Una mujer y su hija de 18 años caminaban por inmediaciones de la Avenida Aristóbulo del Valle y Azcuénaga, este lunes por la noche pasadas las 22, cuando un desconocido bajó de un auto e intentó introducir por la fuerza a la adolescente dentro del vehículo. La férrea resistencia que presentaron la madre e hija y la presencia de automovilistas y peatones en la zona, lograron que sea frustrado el intento de secuestro.
El relato de la adolescente víctima de intento de secuestro
Las dos protagonistas, Estela y su hija Abigail brindaron su testimonio para el móvil de La Radio de UNO, en el programa Ahí Vamos, que se emite por FM 106.3, de lunes a viernes de 9 a 12 y contaron: "Volvíamos a casa y al cruzar por Aristóbulo y Azcuénaga, el auto estaba escondido, como esperándonos en la esquina cuando nosotros cruzamos por allí. Era negro, con vidrios polarizados y sin patente".
La adolescente de 18 años agregó: "Un hombre alto, de contextura grande, a quien no le pude ver bien la cara, que tenía tez morena, pelo oscuro y se ocultaba bajo una gorra, se me abalanzó. No estaba solo, había alguien más en el auto que lo esperaba. Si bien yo al principio pensé que me querían robar, un chico que vio lo que pasó nos dijo que la verdadera intención era llevarme, no robar".
Lo que más dudas le produjo a la chica es que el desconocido jamás dijo nada, solamente la empujaba. Por otro lado manifestaron que no descartan que estas personas estuvieran observándolas ya que ambas regresaban a su casa luego de haber estado comiendo hamburguesas en Aristóbulo del Valle y French.
A su turno, Estela, mamá de la adolescente comentó: "En un minuto pensé mil cosas, hasta que iban a matar a mi hija, no entendía lo que pasaba. Lo que nos hizo pensar en que no era un simple robo fue que yo dos veces me planté frente al hombre que forcejeaba con ella para poder protegerla, como cualquier madre haría, hasta pudo haberme acuchillado, ya que el agresor estaba armado, pero no lo hizo. Lo único que hacía era empujarme, sacarme del medio para seguir arrastrando a mi hija".
Por otro lado también recordó: "Yo le decía «Abigaíl corré», porque presentía que las intenciones no eran buenas, pero cuando ella quiso escapar tampoco atinó a amenazarla con el cuchillo o herirla sino que se tiró encima de ella. Ahí empecé a gritarle y las personas que me escucharon vinieron en nuestra ayuda, inclusive personal de Prefectura que pasaba por ahí. Fue en ese momento que el hombre se levantó, salió corriendo hacia el auto por calle Azcuénaga y vimos que no tenía patente".