Luego de haber salido a la luz el caso de una bebé de ocho meses que ingirió cloro mientras estaba en su casa junto a su familia en Rosario, la bebé fue trasladada al hospital Roberto Carra donde permanece en terapia intensiva. A raíz de ingerir la sustancia se constataron múltiples lesiones en su boca, faringe, esófago y estómago, con un cuadro grave pero estable.
La bebé de ocho meses que ingirió cloro sigue en estado crítico en Rosario
El parte médico del hospital indicó que la bebé tiene internada en unidad de cuidados intensivos pediátricos, con asistencia respiratoria mecánica. Entre las lesiones que se constataron en el parte se encuentran lesiones ulcerativas, eritematosas y con pérdida de sustancias comprometiendo faringe, esófago y estómago. Todas estas lesiones son compatibles con las consecuencias del cloro ingerido.
La menor ingresó el pasado lunes al nosocomio rosarino tras ser derivada del hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. La habían acercado al efector sus familiares ante un cuadro de vómitos y dificultad respiratoria grave, producto de haber ingerido dióxido de cloro.
El supuesto accidente ocurrió en su propia casa mientras estaban preparando su mamadera, según lo que argumenta la familia. Sin embargo, esto aún no fue constatado y se reserva el hecho de investigar y determinar cual fue la verdadera causa del lamentable suceso.
En diálogo con El Tres TV, Daniel Ezpeleta, bioquímico matrícula 649 del hospital Español de Rosario y docente, dijo que el dióxido de cloro“es un producto químico, de uso industrial, no está preparado por un farmaceutico”. Y agregó que se torna peligroso por “la accesibilidad a este producto es bastante sencilla”.
“Este veneno lo que provoca es que la hemoglobina se vea alterada y no cumpla la función en su totalidad. O sea que el organismo tiene menos hemoglobina disponible que si no estuviera este veneno. Las células cerebrales son las primeras que se inhiben y pierden sus funciones ante la presencia del tóxico”, afirmó.