La ciudad de Santa Fe cuenta con la primera Casa de Amparo pública de la provincia. Se trata de un espacio pensado para albergar a las mujeres –junto a sus hijos, si los tuvieran– que deben salir de su hogar por situaciones de violencia. El inmueble estará disponible para ser utilizado desde esta semana y dependerá de la Dirección de Políticas de Género del Ministerio de Desarrollo Social.
La Casa de Amparo de la ciudad ya está lista para recibir familias



La obra requirió una inversión de más de 1.600.000 pesos y supuso la refacción y ampliación de un inmueble que la provincia tenía en desuso hace varios años. La casa cuenta con 24 plazas. Pero, además, ya tiene designado personal específico y capacitado para la atención y acompañamiento de las mujeres. El lugar se piensa como un espacio seguro, pero las mujeres no estarán encerradas y podrán salir cuando quieran.
Cada mujer tendrá, dentro de las posibilidades, una habitación en la cual podrá alojarse con sus hijos para mantener cierta intimidad. Además, se cuenta con amplios espacios comunes donde podrán preparar sus alimentos, estudiar y recrearse.
El objetivo es que las mujeres y familias que deban pasar un tiempo en ese espacio puedan ser las encargadas de organizar las tareas básicas para la convivencia y el mantenimiento. Serán las responsables de la cocina, la limpieza y otras tareas. Además, el inmueble cuenta con espacio de recreación y estudio para grandes y chicos como dos patios, uno con juegos, una terraza y un SUM con televisión y computadoras.
“Muchas veces se dice que no hay un gran presupuesto para políticas de género porque miran solo la partida de la dirección provincial pero no es así. Esta obra es una política de género pero se hizo con presupuesto del Ministerio de Obras y los sueldos del personal salen del presupuesto de Desarrollo Social”, manifestó Joaquín Blanco, secretario de Coordinación de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia.
Dar continuidad a las accionesEn la provincia hay disponibles 131 plazas en la Red de Casas de Amparo. Se trata de convenios firmados con instituciones privadas, ONG y gobiernos locales para contar con refugios de ese tipo. Al respecto, la directora provincial de Políticas de Género, Mercedes Martorell, señaló que en la capital provincial ya existe un establecimiento privado que funciona como casa de amparo y que también hay otro espacio provincial que se utilizaba cuando era necesario.
“Nunca se dejó de atender las demandas pero ahora se cuenta con un nuevo espacio pensado específicamente para este fin y que es absolutamente público”, resaltó la funcionaria.
Al respecto Blanco reconoció: “Muchas organizaciones de mujeres lucharon durante muchísimo tiempo para que haya un refugio público en la ciudad. Nosotros asumimos el compromiso y creemos que esta es una respuesta contundente porque está pensada integralmente”.
También mencionó que la concreción de los trabajos requirió dos años porque fue necesario relicitar el proyecto, resolver un problema con la vecina y enfrentar demoras administrativas y económicas. “Pero la decisión estaba tomada y se hizo el concurso de personal. Eso es muy importante porque es gente de planta permanente que se capacitó la que va a estar acá”, indicó Blanco.
Por último adelantó que, como continuidad de las acciones, se trabaja en la creación de equipos de atención en Rafaela, Reconquista y Venado Tuerto con el fin de replicar la experiencia de Santa Fe y Santo Tomé y poder centralizar la tarea por nodo. Y acotó que las mujeres que necesiten ayuda pueden llamar al 144 (gratuito y federal) que articula con la dirección y deriva cada caso.