Este domingo se inauguró en la ciudad el Memorial a las Víctimas de Violencia de Género que impulsó la Mesa Ni Una Menos de Santa Fe. Cuenta con dos espacios: uno que recuerda a las víctimas de femicidio entre el 3 de junio de 2015 y la misma fecha de 2019; y un lugar pedagógico que cuenta con un banco rojo y el violentómetro. El lugar fue cedido por el gobierno provincial y se encuentra emplazado al norte de la costanera santafesina, Almirante Brown 6998. "Esperamos que sea un lugar de encuentro y de reflexión para la comunidad, grupos escolares y para aquellas familias, en pos de poder socializar el duelo y convertirlo en acción contra las violencias", expresaron desde la organización de mujeres, trans y travestis.
La ciudad tiene un memorial de víctimas de violencia de género
Por Bárbara Favant
El primero de los espacios mencionados es un parque en el que se pueden ver enormes piedras que tienen escritos nombres de las mujeres, trans y travestis que fueron víctimas en la ciudad. Fue ideado por la artista Ariana Beilis, que tituló la obra "Seremos como la gota que cae mil veces sobre la piedra", palabras enunciadas por la madre de Lucía Pérez luego de conocer la absolución de los imputados por el femicidio de su hija. Cabe destacar que los nombres que aparecen fueron autorizados por cada una de las familias de las víctimas. Son: Fernanda “Coty” Olmos, asesinada en 2016; Elinda Arofo (1931-2016); Pamela Rodríguez (1988-2016); "Chiche" Castañeda (1942-2016); Gisela Bustamante (1987-2016); Claudia Oliva (1972-2016); Camila Dusso (2001-2016); Jésica Ronsoni (1993-2017); Cristina Sandoval (1976-2017); María Fernanda Saucedo (1983-2017); Ariadna Sandoval (1969-2017); Mariela Noguera (1982-2017); Ailén Soto (1998-2017); Sonia Noguera (1987-2017); Carmen Loseco (1947-2017), Vanesa Castillo (1985-2018); Sol Gómez (1994-2018); Analía Giúdice (1988-2018); Estefanía Bravo (2003-2018); Beatriz Ramos (1958-2018); Carmen Martínez (1955-2018); Verónica Ramírez (1985-2019); Valentina Escalante (2008-2019); Milena Salazar (2000-2019); Natalia Cata (1997-2019); Rocío Serrano (1990-2019); y Malvina Santacruz (1982-2017).
El segundo es un espacio pedagógico en el que se emplaza un banco rojo, símbolo de la lucha contra la violencia patriarcal en distintas ciudades de la provincia y del mundo. Además cuenta con el violentómetro, conformado por losetas entre el césped que contienen frases disparadoras de debate y reflexión sobre los diferentes tipos, modos y circunstancias que sacuden o desencadenan hechos de violencia contra las mujeres. Se pueden leer preguntas como: ¿te maltrata?, ¿te cela?, ¿te controla?, por ejemplo.
Desde el viernes hasta esta mañana, fueron varios familiares de víctimas de femicidios y de la violencia patriarcal que pasaron por el espacio. UNO Santa Fe dialogó con Norma Porucznik, la hija de Beatriz Ramos, una dirigente política y social asesinada a tiros en plena calle del barrio Santa Rosa de Lima el año pasado. "En este espacio se mezclan los sentimientos, porque sabemos que son los nombres de compañeras que ya no están con nosotros. Pero a la vez que estén sus nombres quiere decir que van a estar presentes en cada una de nuestras luchas. Es una sensación entonces de reconocimiento por un lado y por el otro sabemos que tenemos que demostrar lo que significa esta cultura patriarcal donde nos matan a nosotras y donde realmente tenemos que levantar las banderas para que esto no suceda más. Cada una de estas personas que están en las piedras a nosotras nos dan el impulso de seguir luchando y trabajando para que esto no ocurra más".
Por su parte, Nidia Kreig de la Comisión espacios libres de violencia de la Mesa NUM, explicó a UNO: "Haciendo un análisis de la costanera santafesina en las primeras quince cuadras algo que nos asombra es la ausencia y la invisibilidad de la realidad de las mujeres, desde lo histórico y del presente. Además, por lo general, cuando estamos representadas es ornamentalmente. Pero no había nada que hablara de nuestra realidad, y tanto los espacios públicos como los privados son espacios de violencias hacia las mujeres, travestis y trans, son espacios de exclusión. Entonces teníamos que marcarlo, que decirlo ¿Y qué mejor que a través de un memorial y que esos nombres que son las que fueron asesinadas entre el 3 de junio de 2015 que es la fecha fundacional del ni una menos, porque teníamos que hacer un corte, al tres de junio de 2019? Pero en esos nombres están las de tantísimas que fueron asesinadas por la violencia patriarcal antes, y probablemente las que vienen porque las cifras así lo demuestran, mientras los Estados no se hagan responsables y la Justicia deje de ser patriarcal, lamentablemente va a seguir existiendo la violencia machista. Pero lo más importante es que es un lugar de resilencia colectiva, porque el daño a nosotras es un daño colectivo".
Asimismo, la artista Beilis describió: "Las piedras son porque me parecía importante utilizar un material que diera cuenta del peso que tienen simbólicamente estas muertes en toda la comunidad de mujeres trans y travestis. Es un cenotafio, técnicamente son monumentos funerarios que no tienen los restos de las personas. Está estructurado como si fuera un monumento megalítico, es decir, es un grupo de piedras con un espacio verde vacío en el centro que fueron los primeros espacios funerarios que se hicieron, por ejemplo en Europa. Están los nombres de las 26 mujeres que fue el recorte que se estableció y está organizado desde la grupalidad y la horizontalidad que me parecían dos conceptos rectores del movimiento feminista, y desde la voluntad también de que esta verdad emerja. Nos alegra la idea de ver niños jugando entre las piedras con las bicicletas porque justamente la idea era la de generar que se tuviera un acceso en capas a la información ya que por ahí para las personas más pequeñas es muy fuerte la temática y está bueno que siempre esté mediada por un adulto. Por eso también se hizo el espacio pedagógico, para que sea posible introducir a la temática igual que en este monumento que la gente puede ingresar, permanecer y abordala al quedarse en el lugar".
Por último, la subsecretaria de Políticas de Género de la provincia, Gabriela Sosa dijo a UNO sobre la importancia de estos espacios en la ciudad y en todo Santa Fe: "Primero es una definición política poder proveer al movimiento de mujeres de un espacio que está en un ámbito público. Es una definición de acompañar el pedido de justicia, porque es claro que muchos de los familiares que están acá siguen en esa lucha y también es parte de una mirada que desde la subsecretaría en particular hemos tratado de llevar a la política pública: que es importante dar las batallas en el plano de lo simbólico".
Cabe destacar que es imposible pasar por alto que el memorial se encuentra a metros del monumento al boxeador Carlos Monzón, quien asesinó a Alicia Muñiz en 1988. "Es más, quizá estos debates permiten interrogarse sobre los monumentos que están acá nomás, cerca. Nosotras impulsamos que en las plazas, en los nombres de las calles estén presentes los nombres de las mujeres y esta es una manera de visibilizar y de dar batalla también en ese plano y creemos que es un elemento que aporta al debate. ¿Cuánto tiempo más la sociedad se va a bancar o va a defender la presencia de agresores y femicidas en los monumentos o en determinados espacios? En eso tengo una posición tomada pero defiendo también que a esa violencia a determinados debates que son complejos a nivel social es necesario equilibrarlos con este tipo de muestras por el arte, el amor y quizá ser parte a futuro de otro tipo de definición de espacio publico", concluyó Sosa.