A los serios inconvenientes por los que ya atravesaba la obra pública en Santa Fe, se le sumó la devaluación de agosto que profundizaron las dificultades de muchas empresas. El panorama para el sector de la construcción no es alentador y hay incertidumbre por lo que vendrá.
La obra pública en Santa Fe sigue ralentizada, hay preocupación por el dólar e incertidumbre por lo que viene

Obras viales sobre ruta 70, a la altura de Esperanza
A nivel nacional, la elección presidencial -todavía con final abierto- dispara muchos interrogantes. En tanto, a nivel provincial, el cambio de gobierno y el proceso de transición también generan inquietud en el mundo empresarial.
Verónia Eizmendi, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción de la Delegación de Santa Fe advirtió la situación "ha ido empeorando", y profundizó: "Hace más de un año que veníamos diciendo que las redeterminaciones no demostraban el valor real de la obra, a eso se sumó la falta de pago; las dificultades con la inflación, la devaluación y el proceso de elecciones".
Señaló que los problemas son de índole nacional y provincial. Recordó que en Santa Fe "se había acordado con el ministerio (de infraestructura) una ralentización de obras por los problemas financieros con cada comitente. Eso fue haciendo que el ritmo de la obra caiga, a lo que se sumaron los otros problemas".
Subrayó que hay incertidumbre: "No sabemos cómo se va a seguir cobrando la obra, hasta cuándo. Han pagado mayo, faltan los certificados de junio, julio. Tampoco sabemos lo que va a pasar después de las elecciones, qué va a pasar con el dólar. Todo eso hace que la actividad disminuya".
Señaló que "muchos proveedores no saben qué precio dar de sus materiales; o dicen «damos precios hasta el 15 de octubre»; después no sabemos". Reiteró que el proceso viene de arrastre, con "problemas que existían, y otros que se van sumando". En ese sentido, cabe recordar que la construcción lleva cinco meses de retroceso en el país.
Consultada a si hay atrasos en los pagos a nivel provincial, Eizmendi explicó: "Se fue cumpliendo lo que habíamos acordado con la ministra (Silvina Frana). Los pagos se realizan a 90 o 100 días; cuando lo normal es 60. Lo que no sabemos nunca es si será constante ese pago, cómo se va a pagar de aquí en adelante. A eso nadie lo puede decir y menos ahora, en este período de transición".
Sobre este último punto, (cambio de gobierno en Santa Fe), destacó: "Nosotros seguimos las gestiones con el gobierno actual. Cuando consultamos por determinados temas, el mismo gobierno reconoce que hay temas que dependen de la transición. Estamos iniciando contactos con las autoridades que van a formar parte del próximo gobierno, pero todavía no hemos tenido reuniones en concreto".
El impacto devaluatorio
El informe mensual sobre el costo de la construcción elaborado por el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) precisa que en agosto el costo del metro cuadrado aumentó un 14,2%, registrando un 128% de incremento respecto a agosto de 2022.
Para poner en perspectiva las complicaciones para afrontar una obra en construcción en cuanto a costos, el metro cuadrado en enero era de $132.725, unos 90.000 pesos menos que el valor actual que se ubica en unos $225.840.
Insumos como chapas de aluminio aumentaron en una dimensión sin precedentes de un mes a otro, con este insumo incrementándose en un 40,1% en el lapso de julio - agosto. En julio, previo a las Paso y la posterior devaluación, el metro lineal de chapas aluminizadas costaba $4.314, habiendo aumentado más de $1.700 en un mes cuando tocó los $6.045 en agosto.
Otro insumo clave en cualquier obra de infraestructura es el acero nervado. En este apartado, la barra se vendía en julio a $5.244 según el Ipec, aunque el valor de agosto fue ubicado en $6.605 con un incremento que llegó al 26% en solo un mes. En los primeros ocho meses del año el acero nervado aumentó $3.000, puesto que en enero la barra costaba $3.591.
Una camionada de arena en agosto costó $3.700 más que en julio de este año. El insumo aumentó un 13,7% en agosto y pasó a costar $30.723, $9.000 más que en enero de este año.
Un 15,9% fue el aumento mensual reflejado en el apartado de ladrillos comunes, con un costo de los mil ladrillos que ronda los $46.422 mientras que en julio el insumo valía 40.053 pesos.
Por su parte, la bolsa de 50 kilos de cemento Portland aumentó un 13% en agosto, pasando a costar $2.897 y aumentando poco más de $300 respecto a julio.
En el capítulo materiales, los grupos con los aumentos más relevantes son: chapas 40,1%; cableados de instalación eléctrica 39,0%; instalación gas 37,4%; varios básicos 32,8%; pinturas 28,1%; pisos y revestimientos, 26,3%; aceros nervados 24,9%; zinguería, 24,6%; ferretería 22,8%; cloaca/pluvial 22,8%.