El Parque del Sur ya comenzó a transformarse en el epicentro del fervor por La Renga. A pocas horas del recital que la legendaria banda de rock ofrecerá en Santa Fe, decenas de seguidores instalaron carpas y banderas en la zona, generando una postal que combina mística rockera con compromiso incondicional.
La Renga desata una marea de fanáticos en Santa Fe: acampes, colectivos y hoteles al límite
La histórica banda de rock toca este sábado en el estadio de Colón y ya hay carpas instaladas en el Parque del Sur. Se espera la llegada de más de 150 colectivos y una ocupación hotelera récord

El fenómeno no sorprende: La Renga vuelve a la capital provincial y los fanáticos responden con la misma intensidad que la banda transmite desde los escenarios.
Uno de los acampes más llamativos es el de "La Renga Campana", cuyos integrantes llegaron desde Buenos Aires con todo el folclore que acompaña a la banda: carpas pintadas a mano, mates compartidos y abrazos entre desconocidos que se vuelven hermanos de ruta.
Operativo
Pero la expectativa trasciende lo simbólico. Desde la Municipalidad confirmaron que más de 150 colectivos arribarán a la ciudad desde distintas provincias, lo que obligó a desplegar una logística especial para evitar el caos. Por eso, el Polo Deportivo ubicado sobre calle Taca fue dispuesto como estacionamiento exclusivo para micros, tras un acuerdo con las instituciones deportivas que habitualmente usan ese predio. En caso de que ese espacio no alcance, se utilizará también la colectora del puerto, en una maniobra que busca garantizar orden y seguridad para todos los asistentes.
Además, desde el área de Turismo municipal destacaron el impacto positivo que el evento tendrá en la economía local. El subsecretario del área, Javier Dellamonica, aseguró que las reservas hoteleras están “al tope” y remarcó: “Desde hace mucho tiempo no se notaba un nivel de ocupación con tanta antelación como el que generó el recital de La Renga”.
Según datos recabados por UNO Santa Fe, la ocupación hotelera alcanza el 50% para la noche del viernes y se dispara al 90% para el sábado, noche del recital.
Mientras los fanáticos ya despliegan sus banderas, preparan fogones y celebran su peregrinaje rockero, Santa Fe se alista para recibir un aluvión de pasión, cultura popular y consumo que promete dejar huella. El show, además de ser un hito artístico, será también un motor económico y logístico para la ciudad.