En las primeras semanas del año, Argentina fue el país más cálido de todo el mundo con temperaturas récord en todo el país. Santa Fe no fue la excepción y, en medio de la ola de calor, la venta de aires acondicionados, ventiladores y piletas entró en un frenesí propio de la búsqueda de supervivencia.
La venta de ventiladores y aires acondicionados creció 15% por la ola de calor
En diálogo con UNO, el presidente de la Federación Argentina del Comercio en Artefactos para el Hogar y Afines (Facahogar), José Lilino, evaluó que las compras no han sido mayores de lo normal en comparación con años anteriores, pero sí se acumuló sobre los días de intenso calor.
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“Cuando hacemos la comparativa trimestral desde octubre hasta la fecha el crecimiento no va más allá de un 15% en lo que se refiere a unidades”, informó. “El costo de los productos ha subido entonces a la gente no le da el poder adquisitivo para el producto reina (que sería el aire acondicionado) entonces tiene que volcarse a lo que alivie el tema de la temperatura, sea el ventilador o el turbo”.
El representante del sector aseguró que en general las compras de ventiladores y aires se dan en verano, cuando ya no se aguanta el calor. “Toda la gente quisiera comprar un aire acondicionado, pero con los precios que tienen y los gastos de diciembre, al querer comprar en cuotas no le dan los límites o no le alcanza el dinero para acceder a ese producto específicamente”, reflexionó.
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“Entonces trata de obtener otro producto, o espera un poco, o va a armar otra estrategia de compra para que no lo sorprenda nuevamente el verano el año que viene y trata de comprarlo durante la temporada de invierno”.
Según Lilino, el aire más elegido es el de 3.300 a 3.500 W, pero uno más económico es el de 2.500 vatios (aproximadamente de 2.200 frigorías) que ronda entre 59.000 y los 69.000 pesos. “Con respecto al año pasado, el precio ha variado un 45%, acompañó la inflación. Hay que tener en cuenta que el aire acondicionado tiene un componente grande de productos importados y el dólar se mantuvo en un nivel de 80 pesos a 100”, agregó.
“El alto consumo es porque ya el parque de de unidades que hay en el mercado son de baja eficiencia energética y eso es lo que hace que el consumo se eleve y genera lógicamente que haya más gasto de energía por parte de las líneas de tensión”, precisó.
De todas formas, el privilegio de tener un ventilador o aire acondicionado no significa nada cuando ocurre un corte de electricidad, y allí es cuando refrescarse con agua se vuelve imprescindible.
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Así es que la venta de piletas y piletines también ha crecido entre un 7% y 12%, según la zona, lo que ha repercutido en la facturación, ya que el costo de fabricación aumentó atado a los precios de importación o petróleo por las lonas y los caños.
Finalmente, el presidente de la federación dijo: “La temporada 2020 y 2021 veníamos todos de una pandemia que fue terrible, y justo cuando la gente podía comprar el producto de verano se pudo empezar a salir a hacer actividades recreativas y el dinero ese que tenía asignado a lo mejor para hacer algo de la casa lo designó para otra cosa”.