La determinación del Colegio de Árbitros de la Liga Santafesina de Fútbol (LSF) sobre no presentarse a dirigir los partidos correspondientes a la próxima fecha de las categorías A y B tiene múltiples razones, aunque el trasfondo de violencia generalizada en el ambiente del fútbol liguista es un denominador común, con especial foco en las inferiores.
Liga Santafesina: "Jugadores, público y padres", nadie escapa a la ola de violencia
Ya son repetidos los hechos de violencia con batallas campales, golpes, aprietes y agresiones durante cada fecha, cuestión que excede a las categorías mayores y que hace mella sobre todo en los más chicos. Un ejemplo de esto se vio el pasado fin de semana, cuando jóvenes de categoría 2005 de Newell´s y Las Flores II se agarraron brutalmente a golpes en pleno partido, previo a que el árbitro expulse a 13 jugadores y se dé por suspendido el partido.
En la conferencia de prensa para anunciar la suspensión de la actividad liguista, el presidente de la Liga Santafesina, Gustavo Pueyo, indicó que en la actualidad "se nota cierto nivel de violencia desde que volvimos a la actividad, tanto en jugadores como en el público y los padres".
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Gonzalo Rodríguez, presidente del Colegio de Árbitros de la LSF se pronunció sobre esto en conferencia: "No es una solución que tenga una sola propuesta. Acá tenemos que sentarnos todos los que formamos parte de la Liga Santafesina: dirigentes, árbitros, padres, formadores, técnicos, jugadores. Entre todos tenemos que buscar una solución, no a mediano plazo sino a corto plazo".
En diálogo con UNO Santa Fe, Ramírez dijo que "viendo las imágenes, si había una patada un poco más certera estaríamos hablando de otra cosa y esta situación de violencia los árbitros la están soportando semana tras semana. Hay amenazas de muerte, golpes y agresiones físicas incluso afuera de la cancha. Estamos con suerte hasta que dejemos de tener suerte. Vivimos con miedo".
Por esto, el presidente del Colegio de Árbitros postuló que "los padres son parte esencial de la violencia". Y agregó: "Si vos desde afuera amedrentás, insultás o alentás a alguien estás ejerciendo e inculcando violencia. Esto sucede dentro y afuera de la cancha. El árbitro sale de la cancha con miedo por si lo esperan o no lo esperan por las amenazas que propinaron en la cancha se efectiviza o no".
En esta línea, la Municipalidad de Santa Fe se contactó con los dirigentes de la LSF, a quienes les propusieron que en lugar de que los chicos sean suspendidos y erradicados temporalmente de los clubes, éstos hagan trabajos comunitarios. "El municipio nos ofreció talleres, charlas de convivencia, incluso se ha hablado que los chicos involucrados no cumplan una pena de un año en este caso hagan talleres y capacitaciones con tareas sociales, lo que me parece bastante viable", destacó Pueyo.