El próximo lunes 4 de abril, en el Centro Cultural Provincial "Francisco Paco Urondo" de la ciudad de Santa Fe se estará llevando a cabo la subasta de los bienes muebles e inmuebles incautados al empresario narco rosarino Esteban Alvarado. Con cien inscriptos para participar de la subasta, hay siete inmuebles para ser rematados entre los ofertantes, de todo tipo y características posibles.
Los inmuebles del narco empresario Esteban Alvarado que subastará la provincia

Según lo publicado, las propiedades incautadas se dividen en 38 inmuebles, 165 vehículos de todo tipo (camiones, camionetas, autos, semirremolques), depósitos de dinero en 20 cuentas inmovilizadas por orden del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y un escalón de inmuebles que a los fiscales les interesó recuperar desde el minuto uno del proceso judicial.
Entre los bienes incluidos en la subasta hay tres terrenos. El primero de ellos se encuentra en la ciudad de Roldán, de 11 x 37 metros, mientras que el restante está ubicado en la localidad de Coronel Bogado y es bastante más grande: diez hectáreas de 132 x 760 metros. Este último está valuado con un precio base de $14.823.000. Según la sentencia, el campo fue escriturado a un valor irrisorio por lo bajo a nombre del profesional que, en ese momento, figuraba en la Afip como contribuyente de riesgo, es decir sin capacidad económica para esa operación.
En cuanto al resto de las propiedades, se destaca una mansión valuada en un precio inicial de $60.328.800, ubicada en un barrio privado de la ciudad de Funes. La misma cuenta con una superficie propia de 571 metros cuadrados.
Otra propiedad ubicada en la ciudad de Funes estará siendo subastada el próximo 4 de abril. Se trata de un terreno de 10 x 49 metros, con superficie de 500 metros cuadrados. El mismo tiene un costo de 25 millones de pesos como precio base.
El juicio
En el juicio que arrancó hace dos meses contra Alvarado se indicó que lo que le permitió edificar su fortaleza económica fue la actividad comercial que incluyó hechos violentos. Lo más constante, cotidiano e invisible fue el movimiento de sus empresas y la compra de inmuebles.
Con esta subasta se entabla la batalla por los bienes que atesoró Alvarado. A través de los remates de la Aprad se busca que el dinero vuelva al Estado para fines múltiples: financiar las investigaciones, reparar económicamente a las víctimas, construir edificios para salud o educación, entre variables diversas.