La imagen de miles de peces muertos a la orilla de la casi seca Laguna del Plata, en el norte de la provincia, devela la peor cara del episodio de sequía y bajante que se viene repitiendo hace largo tiempo. Las condiciones de sequía, calor y bajante propiciaron la masiva muerte de ejemplares que constan de un recurso difícil de recuperar en el corto plazo.
Mortandad de peces: especialistas afirman que los espejos de agua de Santa Fe "están en riesgo"
UNO Santa Fe dialogó con Pablo Scarabotti, investigador adjunto del Conicet y referente en ecología de peces del Inali, quien se pronunció sobre las causas que rodean al suceso: "El fenómeno de la mortandad es algo que no tiene una sola causa. En este caso hay un fenómeno que se viene sucediendo a largo plazo que es la bajante, que trae aparejadas un montón de consecuencias. En primer lugar, se concentran todas las sustancias tanto favorables como desfavorables en el agua".
En relación a la influencia del hombre sobre la triste escena vista en la zona de Vera y Pintado, el especialista indicó que "gran parte de la mortandad de peces observada se da por fenómenos naturales, que en algunos casos tienen algunos agravantes por los impactos del hombre".
"Hay muchas variables a tener en cuenta. El agua está más playa, se calienta más fácilmente por el sol y a mayor temperatura los peces requieren mayor oxígeno. En una fluctuación de temperaturas de fresco a la noche y calor en el día los peces se van adaptando, pero llega un momento en el que se suceden 10 días con temperaturas por encima de los 35 grados y los peces no toleran más y se produce una mortandad de forma masiva", señaló sobre las principales causas a tener en cuenta.
En este umbral mencionado se empiezan a morir uno, dos, tres, cuatro y terminan muriendo un millón de ejemplares como el caso visto. "Es una cuestión parecida a los incendios", postuló el referente del Inali, y agregó: "Pese a la sequía hay un momento umbral en donde se superan las condiciones de tolerancia y se inicia el fuego. En este caso, al morir un grupo de peces hay más materia orgánica en descomposición en el agua que consume el oxígeno, por lo que terminan muriendo más peces".
Riesgos de repetirse
Trasladando la pregunta de si este fenómeno podría volver a ocurrir en otro punto del territorio, Scarabotti planteó: "Podríamos decir que todos los espejos de agua de la provincia, exceptuando el cauce principal del Paraná, todo el mosaico de esteros, arroyos de la llanura aluvial y los cuerpos de agua del interior de la provincia, están en riesgo. Algunos los podemos poner con alerta amarilla, otros con alerta roja, pero se extiende a toda la región".
Cabe la salvedad que en cuerpos de agua que tienen corriente, donde hay oxigenación, que tienen cierta profundidad y los peces tienen refugio de las altas temperaturas, es menos probable que ocurra algo similar. "El problema se da en lugares en donde el agua está estancada, muy playa y además hay vertidos de afluentes cloacales, contaminantes o mucha vegetación. Esos sitios sí estarían mucho más en alerta", postularon desde el Inali.