“Nos une el dolor, la bronca y la necesidad de decir basta”, resumió Martín Fernández, integrante de la asociación Manos Limpias, una de las cinco agrupaciones que se encargaron de organizar la manifestación realizada ayer, en la Plaza 25 de Mayo.
“Nos une el dolor, la bronca y la necesidad de decir basta”
La participación no fue tan masiva como se esperaba, congregó menos cantidad de gente que las marchas que se realizaron apenas se conoció el caso de Belén, la joven abusada dentro del local Fiorucci, en la peatonal santafesina. Pero fue la más emotiva. Participaron más de 100 personas y la mayoría de ellos tenía algún vínculo, más o menos directo con algún caso de inseguridad.
“Este encuentro nació por una causa común. Todos sentimos lo mismo, no podemos trabajar ni sentirnos seguros en estas condiciones. Más allá de los gobiernos, nosotros le exigimos al Estado, que se haga cargo de un derecho constitucional que nos corresponde. Esta marcha es para nosotros, por nuestros hijos, y también por cada santafesino que hoy no se animó a venir. Es para demostrarles que estamos unidos, que las cosas no pasan en forma individual y que el espíritu de movilizarnos es construir alternativas, respuestas y no quedarnos encerrados en nuestras casas”, indicó Martín.
“Lo mataron por nada”
“Veo frente a mí personas con fotos de sus seres queridos muertos por la delincuencia. Pero también veo personas sin fotos y espero, que nunca tengan que venir con una imagen de sus familiares a estas marchas. Deseo que nunca estén de este lado, ni sientan el dolor lascerante que provoca el asesinato de un hijo. Hoy (por ayer) se cumplen seis años de que a Gabriel (el nieto de Catalina) lo mataron para robarle nada, tenía 14 años. A esta misma hora, lo estaban matando”, expresó ayer entre lágrima Catalina Narváez, presidenta de la asociación Familiares de Víctimas de la Inseguridad.
Y su frase generó profunda tristeza entre los presentes. Catalina luego le pasó el micrófono a Graciela, la mamá de Marianela Brondino.
“Cada uno de los gobiernos que ha pasado nos ha demostrado que la seguridad no es una prioridad para ellos. Las estadísticas muestran a la ciudad de Santa Fe como una de las más peligrosas del país, con más muertes que Buenos Aires si se tiene en cuenta la proporción de habitantes”, expresó la mujer.
“Ni una sola muerte más”
De la manifestación, también participaron representantes de los Choferes de Taxis, y fue Ricardo Esquivel, quien tomó la palabra por el sector y describió una realidad, que aseguró que viven todos los compañeros antes de salir a trabajar.
“Cada día, cuando estoy alistándome para salir a trabajar, estoy en mi pieza cambiándome y pienso si al día siguiente también tendré la posibilidad de hacerlo. Cada día, en promedio suben unos 50 pasajeros a un taxi, y nunca sabemos adónde van a querer que los llevemos, no sabemos por dónde vamos a andar y sentimos un riesgo permanente. Por eso nos sumamos a esta marcha, para que los compañeros que ya sufrieron algún tipo de delito tengan Justicia y para que se prevengan futuros casos. No queremos ni una sola muerte más”, sentenció Esquivel.