Escaso y obsoleto servicio del transporte público de pasajeros; falta de desmalezamiento y limpieza en espacios públicos y terrenos baldíos; calles de tierra, llenas de pozos y se vuelven intransitables cada vez que llueve; poca iluminación en algunos sectores y ausente, en otros; y nula seguridad, son sólo algunos de los reclamos que integran la lista de los vecinos de barrio Pompeya.
Seguridad y estado de las calles, los principales reclamos de barrio Pompeya
El sábado a la tarde se concentraron en French al 4.100 un grupo de vecinos. Ellos hubieran querido que la convocatoria sea masiva “para tener más eco en sus reclamos”, pero de todas maneras, detallaron las necesidades y aseguraron que “el barrio está unido y pelea por una misma causa”.
“No tenemos un tema puntual, sino que son muchos. Tenemos problemas con el transporte, la seguridad, el mantenimiento de las calles, falta de mantenimiento en la poda de árboles; falta de desmalezamiento, limpieza en las zanjas; hay un servicio eléctrico obsoleto y cada vez que hay viento se cortan los cables; somos víctimas de robos y asaltos en todo momento, vivimos atemorizados porque no encontramos ningún eco ni a nivel provincial ni municipal”, relató Jorge Salasz, uno de los vecinos de barrio Pompeya.
En relación a las calles, lo que los vecinos detallan está a la vista. Con tan sólo ir hasta el barrio y recorrer algunas de ellas, se observa el estado en que se encuentran: pozos de gran tamaño, canaletas hechas por los propios vecinos para que el agua de lluvia salga de sus casas por algún lado, montículos de ramas y basura en casi todas las esquinas, y en muchas de ellas charcos de vieja data.
Eso conlleva a que el transporte que ingresa al barrio en muchas ocasiones decida no hacerlo porque se rompen los coches y dejan sin el servicio a los habitantes de ese sector. A lo que hay que sumarle que no ingresan las ambulancias en caso de urgencias y tampoco quieren hacerlo los remises o taxis. “Falencias son muchas y nos duele que no encontremos una respuesta a nivel municipal porque nosotros no somos agregados sino contribuyentes, propietarios que pagamos nuestros impuestos religiosamente, entonces un merecido reconocimiento por parte del gobierno deberíamos tener”, agregó Salasz.
Seguridad: el tema del día
La falta de iluminación también es notoria en el sector y no sólo se debe ir de noche para comprobarlo porque a plena luz del día, todas las luces (las pocas que hay) están prendidas y por la noche se apagan. Eso preocupa y desespera a los vecinos porque cuando tienen que regresar a sus hogares de noche, son víctimas de robos y arrebatos. “Es una contrariedad porque cuando más necesitamos las luces que es de noche, están apagadas”, agregó.
El servicio de transporte público también está relacionado con la seguridad del barrio y todo es parte del mismo problema porque por el estado de las calles y la falta de alumbrado, el colectivo no ingresa al barrio y es ahí donde son víctimas de distintos hechos.
A Pompeya ingresa por unas pocas cuadras la línea 11 y por las avenidas Peñaloza y Facundo Zuviría pasan las 18, 10 y 16. “Nos interesaría que alguna de esa líneas pudiera entrar al barrio para brindar un servicio más cómodo porque a muchos les queda a trasmano llegar a sus trabajos”, agregó Jorge Salasz.
Aprovecharon para también agregar en la lista la falta de limpieza a los desagües que complica la situación cada vez que llueve porque “se anegan las calles y el agua demora en salir por varios días”. “Por eso necesitamos el mantenimiento de las zanjas para no padecer inundaciones cada vez que llueve”, dijo.
La respuesta que no llega
En cuanto a la consulta sobre si hicieron los reclamos pertinentes a la Municipalidad, aseguraron que estos reclamos se deben canalizar a través de una asociación vecinal porque para eso fueron creadas, pero “no tenemos una representación que atienda las necesidades del barrio”. “De todas maneras vamos con nuestro reclamo al municipio, nos lo reciben pero las respuesta no llega. Es un desgaste que sufre la comunidad y agota al vecino”, expresó Salasz en representación de Pompeya.
En ese sentido, contaron que “la situación no es nueva” sino que “hace muchos años que la vienen padeciendo y aumenta cada día más”. “Vivimos en la era de la tecnología y en el barrio seguimos con calles de tierra y no sólo eso sino que son intransitables, un desastre”, agregó. Al mismo tiempo que le sugirió al Intendente tener herramientas y maquinarias en el Jardín Botánico para atender a la zona norte de la ciudad. “Esto puede ser muy útil para que no vengan las máquinas del centro y tener una motoniveladora, cortadora de césped y una cuadrilla exclusiva para toda esta zona y así llevar a cabo las tareas de mantenimiento en un sector que creció mucho en los últimos años”, detalló en representación de sus vecinos.