En el fútbol, pocas decisiones son tan sensibles como la elección del arquero titular. Y en Unión, Leonardo Madelón tomó una determinación clave en el inicio de su cuarto ciclo como entrenador: tras el primer parate del semestre, apostó por Matías Tagliamonte, quien no solo respondió con solidez, sino que se consolidó rápidamente como una de las grandes figuras del equipo.
El gran acierto de Madelón en Unión: Tagliamonte, dueño del arco y figura silenciosa
Matías Tagliamonte se hizo dueño del arco de Unión, con grandes actuaciones, lo que le da la derecha a la gran apuesta que hizo Leo Madelón.
Por Ovación

Prensa Unión
La historia comenzó con el uruguayo Thiago Cardozo como titular. Fue quien defendió el arco en el empate 1-1 ante Belgrano, en la última fecha del Torneo Apertura, y también en los dos partidos por Copa Sudamericana en Santa Fe, que terminaron en derrotas frente a Palestino y Mushuc Runa. Esos resultados y el rendimiento defensivo encendieron las alarmas. Madelón no dudó y, en el primer punto de inflexión, metió mano.
El 0-0 frente a Cruzeiro en Belo Horizonte, por la última fecha de la Sudamericana, fue el punto de partida del ciclo de Tagliamonte como titular. Aquella noche tuvo una intervención decisiva sobre el final del partido, en la única situación clara del equipo brasileño. Desde entonces, su crecimiento fue constante.
Figura en la Copa Argentina y firmeza en el Clausura
La confirmación llegó unos días después: Tagliamonte fue héroe en la definición por penales ante Rosario Central, siendo clave para que Unión avance a los octavos de final de la Copa Argentina. Fue una actuación consagratoria, que le permitió ganarse definitivamente el respaldo del cuerpo técnico y de los hinchas.
En el arranque del Torneo Clausura, su solidez volvió a ser determinante. En las primeras tres fechas, solo recibió un gol, nada menos que en La Bombonera ante Boca. Luego mantuvo la valla invicta frente a Estudiantes y Tigre, demostrando aplomo, seguridad y liderazgo bajo los tres palos.
Un camino que venía gestándose
La confianza de Madelón no es casual: Tagliamonte ya se había destacado en la primera parte del año, cuando le tocó atajar en la derrota ante Argentinos en Santa Fe. Aquella noche, bajo la conducción de Cristian “Kily” González, atajó un penal y fue la gran figura de Unión, pese al resultado adverso.
Consciente del potencial del arquero oriundo de Rafaela, Madelón liberó a Thiago Cardozo, quien terminó recalando en Belgrano, y solicitó la llegada de Tomás Durso como suplente, arquero al que conoce bien por su paso por Gimnasia de La Plata.
Seguridad que se transmite
Más allá de las estadísticas y las actuaciones puntuales, la presencia de Tagliamonte le dio a Unión algo que no tenía: tranquilidad y confianza desde el arco hacia adelante. Su liderazgo silencioso y sus respuestas en momentos claves fueron fundamentales para sostener al equipo en partidos parejos.
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En medio de un semestre cargado de competencia y exigencia, la decisión de Madelón de darle el arco a Tagliamonte fue uno de los grandes aciertos del nuevo ciclo. En un puesto donde no hay margen para el error, Unión encontró en el ex-Tigre algo más que un arquero: encontró una garantía