En estos días, las luces se van con el partido que Unión afrontará el martes 1 de abril nada menos que ante Cruzeiro, último finalista de la Copa Sudamericana.
La tentación en la que Unión no puede ni debe caer
El inicio de la Copa Sudamericana, no debe apartar a Unión del objetivo de seguir sumando en el torneo local, ni mucho menos descuidar la competencia local

UNO Santa Fe | José Busiemi
Unión y la obligación de no descuidar el torneo local.
Unión y la obligación de no dejarse encandilar por la Sudamericana
La expectativa es muy grande, dado que luego de tres años, el Tate vuelve al plano internacional. Pero esta cuestión no debe obnubilar al plantel rojiblanco, ni tampoco al cuerpo técnico que comanda el Kily González.
Unión arranca la doble competencia, con partidos entre semana y viajes extensos. Pero ese calendario comprimido, de ninguna manera puede atentar contra la competencia local.
Y es que el equipo rojiblanco no puede darse el lujo de seguir dejando puntos en el camino, que con el tiempo puede lamentar. En lo que va del año, el Tate apenas sumó ocho puntos en 10 partidos y está a solo tres de Aldosivi, último en la tabla general.
Por lo cual, el partido del jueves ante el Tiburón en Mar del Plata es muy significativo para Unión. La lógica indica que el Kily debe poner lo mejor en cancha, ya que tendrá cinco días hasta el encuentro con Cruzeiro.
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Y si bien la Sudamericana es una tentación, por lo que implica a nivel deportivo y económico, este mal inicio de campeonato, lo condiciona a Unión para estar alerta y no regalar nada en el Torneo Apertura.
Es cierto que el Tate ya no tiene chances de meterse en octavos de final del Apertura, pero está obligado a sumar para escapar de los puestos de abajo de la tabla general.
En el promedio no está tan apremiado, pero se sabe que hay un descenso por tabla general y es allí donde radica la principal preocupación de cara a lo que viene.
Por lo cual, el Kily está obligado a dosificar esfuerzos, pero sin desatender el campeonato local. La Copa distrae, pero el equipo debe ser lo suficientemente maduro para jugar todos los partidos con la misma actitud.