Unión venía de protagonizar una de las producciones futbolísticas más importantes desde la llegada de Cristian González, en su partido 50 al frente del plantel. Ante Godoy Cruz arrancó perdiendo, pero con una gran muestra de fútbol y carácter lo dio vuelta para quedarse con un resonante triunfo que alimentó la ilusión del hincha rojiblanco.
Por qué a Unión le cuesta tanto dar el "gran salto"
Unión volvió a tropezar ante un rival que pelea por no descender, luego de una gran actuación, y cuando tenía que dar el gran salto para pelar arriba.
Unión, otra vez tropezó con la misma piedra
Estas virtudes le faltaron ante Sarmiento de Junín, que salió a plantearle un sistema espejo en cuanto al orden táctico, y lo maniató de tal manera que le impidió desplegar su juego, intensidad, desequilibrio y contundencia, rasgos distintivo del Unión de Cristian González.
LEER MÁS: Kily González, caliente por la derrota de Unión: "Estoy con mucha bronca"
Lo paradójico fue que en pocas fechas Unión repitió lo de hace un par de fechas, cuando protagonizó un partido de alto nivel ante Argentinos en el 15 de Abril, pero a la fecha siguiente, cuando tenía que dar la talla para quedar como puntero, recibió una paliza de Tigre, otro de los equipos que pelea por no descender.
De esta manera, en los vestuarios de Sarmiento hubo mucha bronca, desazón y desconcierto, en función de lo demostrado por Unión, lo que invita a la pregunta de por qué le cuesta tanto en los momentos donde debe dar el gran salto para pelear por grandes objetivos.
Es que si Unión conseguía los tres puntos se pondría a un partido del líder Vélez, que este martes tendrá un compromiso de alto riesgo ante Rosario Central en el Gigante de Arroyito, mientras que se acercaría considerablemente a los puestos de clasificación a la Libertadores 2025, donde para llegar a ese lugar de privilegio no hay margen de error.
La coincidencia del diagnóstico del DT y el capitán de Unión
En conferencia de prensa, luego de casi una hora de una dura charla en los vestuarios, Cristian González no dejó ocultar su "bronca" por la gran chance que se le volvió a escapar a Unión, como ocurrió frente a Tigre y antes contra Belgrano, donde estaba ganando, se lo empataron en el final y le impidieron ser líder.
"No hay que poner ninguna excusa, no competimos como veníamos haciendo, debe ser el partido de los peores desde que estoy en Unión. Me llevo bronca, me ilusiono en base a lo que puede dar mi equipo, sé lo que somos como equipo, por eso me da bronca. Jugar un partido así me da bronca, el vestuario está mal. Estoy con mucha bronca por haber dejado pasar esta oportunidad", remarcó Cristian González, tras la derrota de Unión.
Mientras que el capitán Claudio Corvalán, opinó: "Nos da mucha bronca porque cuando tenemos la posibilidad de dar el salto no lo hacemos, no estuvimos a la altura del partido, al igual que ante Tigre. Nos duele no poder el salto que estamos buscando. No sé si es presión, son partidos de fútbol. Quizás no muchos pasamos estos momentos en otros equipos, es más difícil pelear arriba que abajo".
LEER MÁS: Unión, con dos jugadores entre algodones y la certeza de un retorno
Si bien resulta difícil encontrar los motivos, una de las clave quizás esté en lo manifestado por Corvalán, sobre que hay jugadores que no están acostumbrados a pelear por objetivos superadores, y que evidentemente es "más difícil" pelear arriba que abajo, al contrario de lo que tanto se manifiesta y se escucha sobre todo cuando los equipos santafesinos luchan en la parte baja de la tabla.
También otra de las razones puede encontrarse en la falta de jerarquía en el banco de suplentes para dar vuelta la historia cuando arranca torcida, ya que evidentemente en este partido los cambios no estuvieron a la altura, como sí lo estuvieron ante Godoy Cruz. No hay que descontar en este análisis el planteo de Cristian González, quien sabiendo lo que iba a plantear Sarmiento apostó por la misma fórmula de juego, pensando más en lo propio que lo ajeno, cuestión que a veces resulta, pero otras no como sucedió este domingo, con un nuevo e inesperado porrazo.