Unión transita los primeros movimientos del mercado de pases con un escenario claro: antes de pensar en incorporaciones rutilantes, el club deberá cubrir vacantes sensibles que se abrirán en casi todas las líneas. Por estas horas, las novedades pasan más por las despedidas que por las llegadas, y el cuerpo técnico ya trazó un mapa de necesidades concretas.
Unión y un mercado con múltiples frentes abiertos: los puestos a reforzar
Unión comienza a delinear un mercado de pases en el que las prioridades estarán marcadas por el arco, la defensa, el mediocampo y el ataque.
Por Ovación
Prensa Unión
El arco, una prioridad absoluta
La situación de los arqueros aparece como uno de los puntos más urgentes. Matías Tagliamonte está muy cerca de no continuar en Unión y Matías Durso ya fue repescado por Atlético Tucumán, que ejecutó la cláusula correspondiente en este mercado.
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No está descartada una eventual repatriación de Tagliamonte, aunque el escenario es complejo: Gustavo Costas pretende retenerlo en Racing y, para que vuelva a Santa Fe, debería abrirse una nueva negociación, además de la voluntad del propio arquero de buscar continuidad lejos de Avellaneda. Con este panorama, Unión saldrá al mercado en busca de uno o incluso dos arqueros.
Defensa: recambio y perfiles específicos
En la última línea también se avecinan cambios. La salida de Valentín Fascendini parece inminente: su cláusula de rescisión es baja y todo indica que continuará su carrera en el exterior. Ante este contexto, la dirigencia buscará al menos un marcador central.
Además, no se descarta una incorporación extra con perfil zurdo, teniendo en cuenta que Leonardo Madelón ya le comunicó a Claudio Corvalán que no será tenido en cuenta para la próxima temporada.
Los laterales, atentos a posibles ventas
Las expectativas por eventuales transferencias de Lautaro Vargas y Mateo Del Blanco obligan a Unión a mirar con atención los costados. En ese escenario, el club buscaría un lateral derecho y uno izquierdo.
En el sector izquierdo aparece una alternativa interna: Bruno Pittón, que podría volver a estar disponible tras recuperarse de una grave operación de rodilla. De todos modos, su situación será evaluada con cautela.
El mediocampo y una baja difícil de cubrir
Otra salida que condiciona la planificación es la de Mauricio Martínez. Su regreso asoma poco probable, ya que Rosario Central cambiará de entrenador tras la salida de Ariel Holan —quien no lo tenía en cuenta— y, además, el volante cuenta con un pedido para retornar a Liga Deportiva Universitaria de Quito.
Por este motivo, Unión buscará un volante central que le aporte equilibrio y experiencia al mediocampo. El nombre del uruguayo Rodrigo Saravia, de Belgrano, sigue siendo un objetivo.
Ataque: recambios y apuestas
En ofensiva, el panorama también presenta movimientos. La salida de Lucas Gamba obliga a pensar en un nuevo delantero. A eso se suma la situación de Diego Armando Díaz: Unión ejecutaría la opción de compra, pero no se descarta que luego sea cedido a otro club para que sume continuidad.
Además, el cuerpo técnico pretende reforzar los extremos o carrileros. Franco Fragapane no seguiría y Nicolás Palavecino finaliza su contrato el 30 de junio de 2026, por lo que se buscaría un carrilero o extremo por derecha y otro por izquierda.
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En este contexto, tampoco se descarta la llegada de un volante ofensivo, un jugador de buen pie que pueda aportar juego y creatividad en los metros finales.
Con muchas piezas por acomodar y decisiones clave por tomar, Unión afronta un mercado de pases intenso, donde las salidas marcan el ritmo y las incorporaciones deberán ajustarse a las verdaderas necesidades del equipo.













