Para Adrián Chupete Marini sentarse en el banco de Colón es algo diferente. Lo siente, lo nota, lo percibe de otra manera. En otras épocas fueron Orlando Medina y Ramón Mántaras.
Chupete Marini prorrogó su idilio con el hincha de Colón
Ahora es él cuanto piloto de tormentas el que toma el control y siempre pone el pecho ante la adversidad. Después de salir campeón, el elenco rojinegro transita un año difícil, donde los objetivos importantes no se pudieron conseguir.
Entonces, ya sin Julio Falcioni y con un paso fugar de Sergio Rondina, en 15 fechas fue Marini quien sacó 6 de 6, de los 18 puntos que tiene en la tabla el equipo del barrio Centenario.
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Por eso el afecto de la gente, que lo quiere, que lo banca, que sabe que lleva en la piel el rojo y negro y que siempre estará para darle una mano al equipo de sus amores. Partícipe directo y figura en el ascenso de 1995, de un tiempo a esta parte se afianzó como DT de la Reserva y conoce los canteranos que están listos para saltar a la máxima división.
Ahora la pelota la tendrán los dirigentes, especialmente José Vignatti, si confía al menos en continuar con este proceso con 36 puntos en disputa y con un equipo que mejoró desde lo anímico, dio un paso adelante en lo futbolístico y por supuesto conserva chances de acceder a una copa internacional en 2023.