Un análisis rápido permite asegurar que el plantel de Colón está desbalanceado. Dado que en algunos puestos hay sobreabundancia y en otros claramente no hay recambio. Por ello, ante bajas puntuales, al entrenador se le presenta un problema para definir a los reemplazantes.
Colón y el síndrome de un plantel desbalanceado
Colón es un plantel desbalanceado, que tiene mucho recambio de mitad de cancha hacia adelante, pero que no cuenta con variantes de mitad de cancha hacia atrás
El plantel de Colón está desbalanceado
Es un plantel mal conformado ya que de mitad de cancha hacia adelante sobran las variantes, pero de mitad de cancha hacia atrás, las alternativas no son tal y el técnico de turno, en este caso Rodolfo De Paoli y antes Iván Delfino deben hacer malabares para conformar la estructura defensiva.
Y eso es lo que sucederá para visitar a Temperley, dado que el técnico no podrá contar con Paolo Goltz suspendido por cinco tarjetas amarillas y Sebastián Prediger lesionado, con un traumatismo en la zona del omóplato, que lo puede alejar de las canchas, por algunos partidos más.
De esta manera, De Paoli tendrá que definir si juega Alan Forneris o si en todo caso ubica a Oscar Garrido por el centro del mediocampo. Por características, el primero de ellos es más similar a Prediger, pero habrá que ver si el DT se inclina por su juventud o por la experiencia de Garrido, que jugó en esa posición, aunque es un volante con otro perfil.
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Y en la defensa, Juan Antonini corre con ventaja para suplantar a Goltz. Lo cual denota que de mitad de cancha hacia atrás a Colón le falta recambio. No obstante, no habría que descartar a Fabián Henríquez quien fue titular en el primer partido que dirigió De Paoli ante Gimnasia y Tiro, pero fue reemplazado en el entretiempo.
En la posición de marcador central además de Goltz y Hernán Lópes que son los titulares, están los mencionados Antonini y Henríquez quien es volante central, aunque lo utilizaron como marcador central. En otra improvisación que delata el mal armado del plantel.
Mientras que en la posición de volante central está Prediger con casi 38 años y su reemplazante natural es Alan Forneris, un juvenil de 19 años que debutó en este campeonato y que apenas suma 111' con la camiseta de Colón. Ya que Nicolás Talpone que se mueve por el centro, es un volante mixto, de características diferentes.
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En dos puestos claves como lo son el de marcador central y volante central, Colón no cuenta con recambio. Lo que habla a las claras del error de la dirigencia al conformar el plantel. Se trajeron muchos futbolistas en puestos donde hay sobreabundancia y se desprotegió otros sectores del campo de juego que ahora se evidencian de forma nítida.
Por ejemplo, de mitad de cancha hacia adelante Colón amontona volantes ofensivos y delanteros. En el primer rubro se puede mencionar a: Christian Bernardi, Alexis Sabella, Joel Soñora, Federico Jourdan, Nicolás Delgadillo, Brian Farioli, Oscar Garrido e Ignacio Lago que se lesionó.
Por su parte los atacantes con los que cuenta Colón son: Genaro Rossi, José Neris, Javier Toledo, Axel Rodríguez, Brian Guille y Bruno Juncos. Siendo que los primeros cuatro, se desempeñan como centrodelanteros. Por lo cual, es un puesto que tiene superpoblación, aún cuando al equipo le está costando mucho convertir.
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En tanto que en defensa, a lo mencionado de los marcadores centrales, se puede agregar que en los laterales tampoco hay alternativas confiables. Cuando no jugó Ezequiel Herrera lo hizo Julián Navas dejando una mala imagen. Y en el lateral izquierdo cuando Edhard Greising suplantó a Facundo Castet, el rendimiento del uruguayo fue muy pobre.
Ahora volvió Andrew Teuten quien fue al banco en dos partidos pero no ingresó y en el último encuentro no estuvo a disposición, dado que sufrió un desgarro. Así las cosas, en todo el bloque defensivo, Colón sufre inconvenientes cuando no está presente algún defensor titular.
Quedan ocho fechas para el final en donde se definirá el futuro de Colón, ya sea jugando una final por el Ascenso o en el peor de los casos, afrontar el Reducido. Y en ese lapso De Paoli tendrá que prender velas para que no se resfríe ningún jugador de mitad de cancha hacia atrás, porque si eso sucede sin dudas que será un problema.