Lucas Beltrán iba a ser titular en el Clásico. Sin embargo, por cuestiones que serían extrafutbolísticas y nunca aclaradas se quedó afuera del partido ante Unión. A priori resultaba una baja sensible para el elenco sabalero, sin embargo su reemplazante fue Ramón Ábila, autor de un gol y la figura del equipo.
Colón y un refrán repetido: no hay mal que por bien no venga

Ramón Ábila fue la figura de Colón e hizo olvidar por completo a Lucas Beltrán.
En consecuencia, luego de los 90' se podría apelar al tan remanido refrán, de que no hay mal que por bien no venga. Y es que la realidad indica que Colón no sufrió para nada la ausencia de Beltrán y que con el ingreso de Wanchope el equipo tuvo mayor presencia en el área.
Porque el exBoca no solo que marcó un golazo, sino que también asistió a sus compañeros. Es cierto que en el final desperdició un mano a mano, pero completó un muy buen partido. Se bancó los 90' luchando y ganándole siempre a los defensores rojiblancos.
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Así las cosas, Ábila demostró que es mucho más productivo cuando arranca como titular, que ingresando pocos minutos en los segundos tiempos. Y esta actuación en el Clásico hace que se gane un lugar dentro de los 11, en tanto que Beltrán es muy factible haya jugado ante Atlético Tucumán su último partido con la camiseta rojinegra.
La situación es muy confusa, ya que trascendió que Beltrán había sufrido un golpe en la tibia. Pero no hubo parte médico e incluso Colón informó que estaba entre los concentrados, cosa que no fue así. Se menciona, que el jugador le habría manifestado a José Vignatti su intención de irse ahora a River.
Pero más allá de esta cuestión, lo cierto es que en el Clásico nadie extrañó a Beltrán y eso sucedió por la muy buena actuación que tuvo Ábila. Lo que antes del partido parecía un problema, se transformó en una solución y Colón disfrutó claramente de la mejor versión de Wanchope.