Rodolfo De Paoli, en la conferencia de prensa de presentación en Colón, reveló que este desafío "es lo máximo que me tocó en mi carrera". Y agregó, "Es un riesgo porque puede salir mal, tenemos mucha ilusión de que salga bien. Es uno de los mejores planteles del fútbol argentino".
La polémica en Colón: ¿cambios obligados o la mano del DT?
Rodolfo De Paoli desde que llegó a Colón trató de dejar su impronta con los equipos que armó. Hubo cambios obligados pero también metió mano.
6 de septiembre 2024 · 10:37hs
UNO Santa Fe | José Busiemi
De Paoli no pasó desapercibido desde el primer día que estuvo en Santa Fe, ya que repartió elogios para la gente de Colón, para el club, para sus jugadores, sobre para los referentes. Se trataba de un momento muy delicado, debido a la primera derrota como local ante Mitre, sumada a una paupérrima campaña como visitante.
De Paoli eligió meter mano de entrada en Colón
Para su debut en Colón, en el partido ante Gimnasia y Tiro de Salta, De Paoli sorprendió al modificar el sistema de juego, debido a que pasó del 4-4-2 o 4-4-1-1, al 3-5-2. Incluso, cambió sin justificativos al arquero, debido a que se produjo el estreno en la Primera Nacional (ya había jugado por Copa argentina) de Tomás Giménez por Manuel Vicentini.
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No todo terminó allí, debido a que sacó del ostracismo a Fabián Henríquez, a quien ubicó por Facundo Castet. Lo mismo ocurrió con Nicolás Delgadillo, aunque este cambio fue obligado por la lesión de Ignacio Lago. Lo mismo ocurrió con el ingreso de Braian Guille por Alexis Sabella. Lo llamativo es que optó por jugadores que venían con muy poca continuidad.
Lo propio ocurrió arriba con los ingresos de Axel Rodríguez, que estaba borrado por Iván Delfino por bajo rendimiento, y Javier Toledo, cuyos buenos rendimientos se habían dado cuando ingresó desde el banco de los suplentes y no como titular.
El resultado fue un cúmulo de confusión e incertidumbre, que terminó con una nueva derrota como visitante, y con muchas dudas y replanteos de cara al futuro. Incluso, con declaraciones muy cuestionables del capitán Sebastián Prediger, quien luego rectificó para el choque ante Gimnasia de Mendoza.
En tanto que tomó nota de lo sucedido, y para el duelo crucial contra el líder Gimnasia de Mendoza, De Poali volvió al sistema 4-4-2, que tan buenos resultados le dio a Delfino en la primera parte del año, y Colón sin jugar bien logró un sufrido triunfo por 1-0 para recortar la diferencia con la punta.
Fue entonces que mandó a la cancha a Ezequiel Herrera por Garrido, Castet por Henríquez, Jourdan por Axel Rodríguez, Farioli por Guille y José Neris, en su regreso a Colón, por Toledo. Sin embargo, a la diferencia la logró con los cambios que implementó en el segundo tiempo, debido a que fueron claves los de Toledo y Rossi, quien terminó anotando el tanto de la victoria.
De Paoli, otra vez metió mano en Colón para visitar a Chicago
Para otro partido clave como el que animaría ante Nueva Chicago, De Paoli se inclinó por meter mano en el equipo, más allá que no iba a poder contar con Nicolás Talpone por haber llegado al límite de tarjetas amarillas. El DT de Colón decidió reemplazarlo con Christian Bernardi, quien no está configurado para el sacrificio, y menos aún a esta altura de su carrera.
Para este partido, no pudo contar De Paoli con Rossi, quien iba a ser titular, por un problema gastointestinal, y tampoco con Toledo, quien tuvo un inconveniente particular. Pero metió a Farioli por Delgadillo. Volvió ser titular Guille en lugar de Rossi, el equipo mejoró con el ingreso de Joel Soñora.
Fue así que luego de otro porrazo ante Nueva Chicago, para el choque ante Deportivo Morón, sorprendió De Paoli con Hernán Lópes como lateral por la derecha, en tanto que Juan Antonini ingresó por Herrera. En el mediocampo, Soñora se metió por Jourda, en tanto que Talpone recuperó su lugar tras haber cumplido con su sanción por el lesionado Bernardi y Rossi volvió por Guille. Además, sin ningún tipo de justificativo cambió el arquero, con la inclusión de Vicentini por Giménez.
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La apuesta no le salió bien, y en el entretiempo mandó a la cancha a Garrido y Herrera, por Soñora y Antonini, respectivamente. Antes había tenido que incluir a Forneris por el lesionado Prediger. Y más tarde mandó a Facundo Taborda y Javier Toledo. Colón jugó su peor partido como local en la temporada, pero llegó el gol agónico de Talpone que lo puso al equipo otra vez a dos puntos de la cima.
Y para este cotejo ante Temperley la mano del DT vuelve a aparecer. Habrá un cambio obligado, con el ingreso de Garrido, que jugaría como lateral, por el suspendido Goltz, con lo cual Lópes volverá a ser primer marcador central. En la mitad de la cancha, en tanto, un lateral como Herrera podría ganarle la pulseada a un enganche o delantero como Guille, que fue probado por derecha siendo zurdo. Ese cambio sería por Soñora, quien quedó demostrado que físicamente todavía no está para ser titular, como decidió el DT ante Morón.
De esta manera queda demostrado que es cierto cuando De Paoli dice que hubo muchos cambios que tuvo que hacer por suspensiones o lesiones, pero más de la mitad fueron por decisión táctica, incluso cambiando posiciones a jugadores que están configurados para otra cosa, o incluso modificando el sistema de juego, generando desconcierto y confusión.
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