El fútbol argentino despide este miércoles a Miguel Russo, quien falleció a los 69 años dejando una huella imborrable en el deporte. Referente absoluto de Rosario Central, también tuvo un paso por Colón, donde vivió una etapa tan corta como significativa dentro de su extensa carrera como entrenador.
Miguel Russo y su paso por Colón: una etapa que marcó el inicio de un técnico de elite
El fútbol está de luto por el fallecimiento de Miguel Russo, que dejó su huella en Santa Fe por su estadía en Colón en la temporada 99/00
Por Ovación

Russo llegó al Sabalero en 1999, cuando el club apostó por un técnico con experiencia y trayectoria, que ya había pasado por varios equipos. Su arribo generó expectativas en una dirigencia que buscaba un salto de calidad para el plantel profesional. En el arranque, los resultados acompañaron. Colón mostraba una propuesta ordenada y ambiciosa, que ilusionó al hincha.
El paso de Miguel Russo por Colón
Sin embargo, el punto de quiebre fue el clásico santafesino, que terminó con derrota 2-0 en el estadio 15 de Abril ante Unión. Desde ese momento, el equipo perdió regularidad y los resultados se fueron diluyendo. La permanencia de Russo en Santa Fe comenzó a tambalear hasta su salida definitiva.
Durante su ciclo en el banco rojinegro, dirigió 12 partidos, con un balance de tres triunfos, cuatro empates y cinco derrotas. Números discretos, pero dentro de un contexto de reconstrucción institucional y deportiva.
Más allá de los resultados, su paso dejó enseñanzas y un perfil de trabajo que, con el tiempo, se transformaría en su sello distintivo: profesionalismo, seriedad y compromiso. A partir de allí, Russo construyó una carrera brillante, con títulos locales e internacionales, y un respeto ganado en cada vestuario que pisó.
Hoy, el mundo Colón lo recuerda con gratitud y admiración. Porque aunque su estadía fue breve, su figura representa lo mejor del fútbol argentino: la constancia, la humildad y la pasión por el juego.