A menos de dos semanas de las elecciones del 30 de noviembre, Colón suma un nuevo foco de preocupación institucional y económica. La marca Kelme, que vistió al club entre 2019 y 2023, inició una intimación formal por una deuda que supera los $200 millones, según detalló Doble Amarilla, en una nota firmada por el periodista Rodrigo Rosetti, lo que reaviva un conflicto que venía gestándose desde hace años y que ahora toma carácter urgente.
Nuevo frente de conflicto en Colón: intimación millonaria de Kelme en plena campaña electoral
Kelme, que vistió a Colón entre 2019 y 2023, inició una intimación formal por una deuda que supera los $200 millones. ¿En qué se basa el reclamo?
Por Ovación
Foto: prensa Kelme
La situación expone, una vez más, los problemas de gestión que atraviesa el Sabalero en los últimos tiempos, en medio de un contexto político agitado y con el futuro dirigencial en juego.
Una deuda que se agrava y una denuncia explosiva
De acuerdo con la carta documento enviada por MCN Group SRL —representante de la marca en Argentina—, el monto reclamado proviene, en gran parte, del excedente de indumentaria que el club solicitó durante la vigencia del contrato y que nunca pagó. Ese “sobrante” supera las 7.000 prendas, según reveló el CEO de Kelme, Eduardo Hiriart.
El ejecutivo aseguró que el conflicto se inició tras el título de Copa de la Liga 2021, cuando el club pidió un stock superior al establecido, sin generar la correspondiente compensación económica. A esto se sumaron nuevos requerimientos en 2022, bajo un clima de presión, que agrandaron la deuda.
Denuncias por venta ilegal y vínculos peligrosos
Hiriart fue aún más duro: afirmó que parte de esa indumentaria fue comercializada por fuera de los canales oficiales, violando el contrato y generando un perjuicio económico directo para la empresa. Incluso señaló que esa operatoria habría estado vinculada a sectores de la barra brava.
Según se hizo público, años atrás se detectó indumentaria oficial en allanamientos realizados en domicilios ligados a integrantes de la barra, posterior a episodios intimidatorios contra jugadores. Además, el CEO recordó que hubo dos ataques a balazos contra la tienda oficial manejada por la marca, lo que profundiza la gravedad del escenario.
“Las prendas que no se pagaron se vendieron en el mercado negro. Eso está claro”, afirmó Hiriart, dejando expuesta una estructura paralela de venta.
Intimación urgente: 48 horas para responder
La advertencia de Kelme dejó de ser un reclamo mediático y pasó al terreno legal. La carta exige que el club brinde una respuesta en un plazo de 48 horas, bajo la amenaza de accionar judicialmente. En un contexto inflacionario y con cláusulas de actualización, el monto podría crecer sensiblemente.
Con cinco listas confirmadas para las elecciones del 30 de noviembre, el conflicto aparece como un nuevo dolor de cabeza para los candidatos, que deberán enfrentar no solo el déficit financiero sino también este reclamo que podría desencadenar consecuencias judiciales.
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Este episodio se suma a una serie de situaciones que arrastran deterioro institucional, con dificultades económicas y tensiones internas. Desde la propia empresa afirman que el problema “nunca se frenó a tiempo”, y ahora amenaza aún más las finanzas del club.
Colón atraviesa una tormenta dirigencial, económica y jurídica. Y la intimación de Kelme no hace más que encender nuevas alarmas, justo cuando el club se prepara para elegir autoridades. El próximo gobierno sabalero tendrá desde el día uno un frente urgente que resolver.
















