El consumo privado volverá a caer este año 1,4 por ciento interanual, levemente por debajo del 1,5 por ciento que cedió en 2018, según un informe elaborado por la consultora económica Ecolatina.
Advierten que este año volverá a bajar el consumo privado
Por Romina Elizalde
En 2018 el consumo privado cayó el 1,5 por ciento como resultado del salto cambiario y la consecuente recesión, señala el informe, que detalló que este año "habrá dinámicas diferentes y cambios de tendencias, vinculadas que, a diferencia de años anteriores, cuando el atraso cambiario, la flexibilización del régimen comercial y la regulación de impuestos sobre algunos productos como autos, motos y productos electrónicos alentaba una expansión de consumo en bienes durables, la depreciación del peso y el alto costo de financiamiento retraerá el acceso a estos bienes".
Agregó que "a diferencia de años anteriores, cuando el consumo masivo era la variable que ajustaba en un contexto de menor ingreso disponible, debido al aumento de tarifas y expansión de bienes durables, estimamos que este sea el componente de consumo que menos se contraiga este año".
Agregó que "esto responde a que el gasto de las familias es menos sensible a cambios en el ingreso y/o precios ya que no es importante adquirir un vehículo nuevo o cambiar los artefactos del hogar, rubro que sentirán en mayor medida la crisis".
Aguardando el tercer trimeste
La consultora económica estimó que como resultado de este cuadro de situación "la caída será cercana al 1 por ciento interanual del consumo masivo, un retroceso menor al del consumo privado, que comenzará a mostrar variaciones interanuales positivas a partir del tercer trimestre, cuando el poder adquisitivo de los salarios experimente mejoras parciales respecto a 2018".
En este sentido, "en la medida que se prevea un triunfo del oficialismo o de un candidato market-friendly (amigable con el mercado), una mayor calma cambiaria y previsibilidad, permitirán una incipiente recuperación del consumo en el segundo semestre, la cual se consolidaría en el segundo semestre del año y dejaría sentadas las bases para un mejor 2020".
El ingreso no repunta
El estudio precisó que "el ingreso disponible para el consumo no crecerá, ya que el principal factor detrás de la inflación será la suba de las tarifas de los servicios públicos y otros gastos difícilmente eludibles como educación formal, prepagas y combustibles, que llegará incluso a promediar un alza de 5 por ciento mensual entre febrero y abril próximo".
A raíz de ello "una parte no menor del gasto de las familias sufrirá un ajuste de precios mayor que el del nivel general, y ante la dificultad de sustituir el consumo de servicios públicos, se tenderá a reducir el gasto en otros bienes y servicios".
Es decir, "por más que los aumentos salariales superen la inflación, la misma estará determinada por factores que no permitirán un claro incremento en el ingreso disponible, por lo que uno de los principales motores del consumo se mantendrá debilitado".