El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el PBI argentino caerá 1,7 por ciento este año y crecerá 2,7 por ciento el próximo. Así lo indicó en un informe difundido ayer durante el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza. De esta manera, el organismo ratificó para el caso argentino las cifras estimadas en su informe "Perspectivas de la economía mundial", dado a conocer en octubre pasado.
El FMI ratificó que la economía argentina caerá un 1,7% en 2019
Por Romina Elizalde
Los signos de crecimiento que, según el Fondo, mostrará en 2020 provendrán de "las medidas destinadas a reducir algunos desequilibrios, particularmente en el frente fiscal" que tomará el gobierno este año. Cabe recordar que el Fondo también había pronosticado en su momento que la economía argentina crecería en 2018.
El organismo estima que la economía argentina "se contraerá, como estaba previsto, en 2019, a medida que las políticas de ajuste destinadas a reducir los desequilibrios frenen la demanda interna, antes de regresar a un crecimiento positivo".
Como dato positivo, el documento augura que la economía de Brasil se recuperará un 2,5 por ciento. Es, sin embargo, una décima menos de lo previsto el año pasado, y 2,2 por ciento el próximo.
La directora gerente del organismo, Christine Lagarde, fue la encargada de presentar el informe que pronostica que la economía de Latinoamérica "crecerá un 1,1 por ciento este año", por debajo de lo estimado en el último parte de octubre, en virtud de la caída en las perspectivas mexicanas y la crisis de Venezuela. En el trabajo se detalla que en México se prevé un crecimiento de 2,1 por ciento para este año y 2,2 por ciento para el próximo, dos décimos menos que la última estimación, debido a una caída en la inversión privada.
En cuanto a la economía mundial, la economista jefe del organismo multilateral, Gita Gopinath, explicó ayer en Davos que "después de dos años de sólida expansión, está creciendo más lentamente de lo esperado y los riesgos están aumentando".
De acuerdo con la visión del FMI, la economía global crecerá este año un 3,5 por ciento, dos décimas por debajo de los cálculos de octubre.
Al momento de mencionar los fundamentos de la caída en el crecimiento mundial, el FMI hizo hincapié en el "recrudecimiento de las tensiones comerciales", en tanto que "las condiciones financieras ya se han tornado más restrictivas desde octubre. Varios factores, aparte del recrudecimiento de las tensiones comerciales, podrían provocar un deterioro aún mayor de la actitud frente al riesgo, lo que incidiría negativamente en el crecimiento, especialmente en vista de los altos niveles de deuda pública y privada".
"Entre esos posibles factores están la salida del Reino Unido de la Unión Europea sin que medie un acuerdo y una desaceleración más importante de lo previsto en China".
En este sentido, se aclaró que "la principal prioridad en materia de políticas es que los países cooperen y resuelvan pronto sus desavenencias comerciales y la resultante incertidumbre en torno a las políticas.
"En todas las economías es fundamental adoptar medidas para estimular el crecimiento del producto potencial, lograr una mayor inclusión y reforzar las defensas fiscales y financieras, en un entorno caracterizado por una pesada carga de la deuda y condiciones financieras más restrictivas", agrega el trabajo de los economistas del FMI.
Señala que las condiciones financieras en "las economías avanzadas se han tornado más restrictivas desde octubre", y que "las valoraciones de las acciones han retrocedido debido a un menor optimismo respecto a las perspectivas de ganancias en medio de crecientes tensiones comerciales y expectativas de menor crecimiento mundial".
Además, las preocupaciones "acerca de un cierre del gobierno en Estados Unidos socavaron aún más la actitud del sector financiero hacia finales de año".