El presidente Mauricio Macri defendió ayer las obras públicas que realiza su administración y aseguró que su objetivo es "dejarle" a quien lo "suceda en el cargo un país mucho más justo y federal".
Macri rompió el silencio sólo para destacar la obra pública
Por Romina Elizalde
El jefe del Estado insistió en que "no hay soluciones ni respuestas mágicas" y explicó que la Argentina "no se transforma de la noche a la mañana, ni en un año ni en una gestión".
"Cada uno de nuestros logros es fruto del esfuerzo de todos y, al ver que el esfuerzo que hacemos vale la pena, simplemente confiamos. Porque vemos que estamos cambiando el país y eso no se lo lleva ningún gobierno. Queda para siempre", señaló.
Macri resaltó que las inversiones de la Casa Rosada en el área de transporte "no se hicieron nunca en la historia", pero aclaró que una Nación "se transforma en décadas, más allá de los mandatos presidenciales".
"Estaría equivocado si mi objetivo no fuera dejarle a quien me suceda en el cargo un país mucho más justo y federal, con obras terminadas. Porque esta Argentina que estamos haciendo es para todos, no para un presidente o un partido político", manifestó.
Y añadió: "Son obras sin relato y que quedan para siempre. Obras que dejaron de ser sinónimo de corrupción para ser sinónimo de transparencia, de compromiso, de voluntad y de trabajo honesto".