La elaboración de la vacuna argentina, llamada Argenvac, se está llevando adelante en dos modalidades: una de inoculación intramuscular, y la otra, de aplicación nasal. La estrategia propuesta por los investigadores del Conicet se basa en el uso de fragmentos de la proteína S.
Vacuna nasal contra el Covid: "El próximo paso es disminuir la transmisión"
En diálogo con el programa Ahí Vamos (de 9 a 12 en UNO 106.3) el director del proyecto e Investigador Principal del Conicet, Guillermo Docena, explicó que todas las vacunas que ya se han utilizado han demostrado ser seguras y altamente eficaces porque han controlado la pandemia, pero tienen una desventaja.
“El punto débil es que no logran frenar los contagios y eso es importante porque a medida de que va transcurriendo la pandemia sigue habiendo transmisión porque hay poblaciones que no están vacunadas y los virus se van haciendo cada vez más potentes”, advirtió.
Las vacunas inyectables evitan la enfermedad severa, la hospitalización y la saturación de los hospitales, pero no el contagio. “Yo creo que el próximo paso es empezar a generar herramientas para disminuir la transmisión y las vacunas intranasales justamente están enfocadas a generar todos los mecanismos en el lugar donde entra el virus”, precisó Docena.
“La idea es tener esos anticuerpos que nos protegen, no dispersos en todo el organismo, sino localizados en la mucosa nasal o bucofaríngea, de manera que cuando el virus entra lo neutralicen y eviten que se replique”, subrayó. Vale aclarar que este tipo de vacunas nasales funcionarían únicamente con virus respiratorios porque ingresan al organismo por la nariz o la boca, pero están conectadas.
En la vacuna Argenvac se encapsula una parte de la proteína del virus en una nanopartícula que facilita el ingreso a la célula y activa el sistema inmune. Podrá ser administrada en forma de spray nasal. “Hasta ahora, en otras partes del mundo se está haciendo más hincapié pero son muy poquitas las vacunas intranasales que se están estudiando, y muy poquitas las que se han aprobado”, contó Docena.
Y expresó: “Creo que vamos a empezar a ver más información con el tiempo porque, ya sabiendo que tenemos una vacuna que nos protege de la enfermedad severa, hay que avanzar en tratar de controlar la transmisión para tratar de volver a hábitos de vida un poco más naturales”.
Consultado por posibles efectos adversos, el experto aclaró que el objetivo de una vacuna es activar el sistema inmune de forma artificial y controlada, y son esperables algunos síntomas como la fiebre. “En la fase 1 en general lo que se prueba es cuánto doy de vacuna, por qué vía, cuántas dosis son óptimas para que esa reacción adversa sea mínima. Entonces reacciones adversas todas tienen y va a depender no solo de la vacuna, sino de cómo responda cada persona”, detalló, agregando que la Argenvac aún se encuentra en la etapa de prueba en animales.
“Está bien que empecemos a adaptarnos a vivir en una situación de endemia o convivir con el virus porque la mayor parte de la población está vacunada, el problema son los no vacunados”, reflexionó el especialista. “Hay que tener en cuenta que la pandemia no terminó todavía porque siguen apareciendo variantes y para controlarlas hay que dar dosis de refuerzos y aquí las terceras dosis apenas llegan al 50% de la población”.
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