El método Rebord, el ciclo de charlas de Tomás Rebord en YouTube, tuvo como invitado a Alberto Fernández. A lo largo de dos horas, el Presidente defendió su gestión de cara a las elecciones, se expresó sobre varios temas candentes como el kirchnerismo, la figura de Cristina Kirchner, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) e incluso reveló que en su reunión con Biden en la Casa Blanca se rieron de Trump.
Alberto Fernández, sobre Cristina: "Quiero que conduzca por decisión popular"
Sobre la compañía cerealera, luego de un intento infructuoso de expropiación, el mandatario defendió la marcha atrás y observó: “Teníamos que poner un montón de plata para liberar de responsabilidad a los directores que fueron unos tránsfugas, que hicieron un estropicio, con una compañía llena de empresas fantasmas”.
“Entonces yo planteé: no uso del dinero de la gente para salvar una banda de malandras o veo de qué modo puedo quedarme con Vicentin. Y elegí lo primero, dije «vuelvo para atrás». No nos desentendimos, por eso estamos trabajando en el cram down (toma de control de la firma por parte de los acreedores), y creo que decidí lo correcto”, señaló en declaraciones al canal de YouTube El método Rebord. Y agregó: “De otro modo, hubiera tenido que pagarle a los accionistas y me hubiera quedado con el bodrio encima, en favor de esa familia”. Y que eso le generó diferencias con copartidarios ya que “muchos compañeros veían un acto contra los poderosos pero no vieron toda esa otra parte”.
En ese sentido, aseveró: "El Frente de Todos tiene preocupación por los sectores más débiles de la sociedad. Cristina (Kirchner) decía que la política es representación de intereses y nosotros representamos a la clase media y a los sectores empobrecidos de la Argentina, no queremos representar al mundo financiero, a los bancos, al poder fáctico de la Argentina".
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En relación a la Hidrovía, repasó: “Los mismos compañeros que me cuestionaron el funcionamiento, habían votado prolongar la concesión. Cuando esta terminó, creé un ente para que todas las provincias ribereñas participen, para que la decisión no quede en el puerto de Buenos Aires”.
"El resultado del primer año de gestión fue casi 20 millones de dólares de utilidad. Pero todos se quedaron con la discusión de por qué no echaba a los que ellos les habían dado la concesión. Hubo muchos debates inútiles e innecesarios. Se planteaban políticas como banderas, como dogmas”, agregó.
"Yo no hago un relato del poder que ejerzo. La política es el arte de administrar la realidad. Los peronistas operamos sobre la realidad dentro del sistema del Estado de derecho. Algunos compañeros piensan que estamos haciendo la revolución, pero nosotros somos reformistas. El peronismo siempre respetó la democracia y cambió muchas leyes en favor de la gente", sostuvo.
Y afirmó también: "No creo en el verticalismo y en la conducción personalista del peronismo. La no creación del «albertismo» es producto de mi convicción. Ya tenemos demasiados «ismos». Juan Domingo Perón antes de morir nos dijo que nos organicemos, esa organización democrática nos la debemos. Con Néstor (Kirchner) se renovó en gran medida el peronismo y creo que tenemos que renovar una vez más y terminar con los personalismos".
En un esbozo de crítica a la vicepresidenta, lanzó: "Mi problema no es si Cristina conduce o no conduce. Yo quiero que conduzca por decisión popular". Y agregó: "Yo quiero conducir si el pueblo dice que yo conduzca". Acto seguido, afirmó que lo que no puede continuar haciendo el movimiento es sentar "a dos o tres y decir «bueno, ahora le toca a tal ser el conductor»".
"Yo no hago un relato del poder que ejerzo", aseveró, en clara referencia a ciertos sectores del kirchnerismo más duro y pidió, hacia adentro "dejar de hablar mal de nosotros mismos". "Perón decía que cuando un compañero hablaba mal de otro, dejaba de ser peronista", recordó en una nueva referencia al líder del justicialismo, quizás otro guiño hacia quienes lo tildan como "radical".
Y pidió, hacia adentro también: "Me dejaron solo en la decisión más difícil, ahora déjenme trabajar". Se refería a la negociación con el FMI y la renuncia del entonces jefe de bloque, Máximo Kirchner, quien se enfrentó con mucha dureza contra el presidente.
Sobre su reciente encuentro con Biden, contó que durante una parte de la charla ambos “se rieron” del exmandatario de ese país, Donald Trump, porque ambos tienen “una mala opinión de él”.
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