Mientras en el palacio de Buckingham continúa el hermetismo acerca del cáncer que padece el rey Carlos III de Inglaterra, motivo por el que su hijo el príncipe Guillermo está haciendo de rey en funciones, una información corrió como reguero de pólvora ayer por Gran Bretaña. Según un especialista en la casa real y en la figura del rey, este sería contrario a la quimioterapia para tratarse su cáncer de próstata y como reconocido partidario de la medicina alternativa y la comida "orgánica", rechazaría someterse a los tratamientos tradicionales.
Carlos III de Inglaterra no cree en la quimioterapia y se tratará su cáncer con hierbas


Carlos III tiene 75 años y hace pocos días se le descubrió un cáncer de próstata.
Tom Bower, un experto en la Casa Real británica, ex periodista de la BBC y autor de varios libros biográficos sobre los Windsor, aseguró que el rey Carlos III es partidario de la medicina alternativa y siempre se ha opuesto a la quimioterapia, el tratamiento que se utiliza para muchos tipos de cáncer. La quimioterapia actúa evitando que las células cancerosas crezcan, se dividan y formen más células.
El biógrafo de la realeza británica Tom Bower fue entrevistado por el político nacionalista Nigel Farage en el canal de noticias inglés GB News ( https://www.gbnews.com/royal/king-charles-conventional-medication-chemo), donde habló del estado de salud del rey Carlos III, de 75 años, tras anunciar hace pocos días la Casa Real que tiene cáncer en un comunicado que emitieron unos días después de que el monarca fuera intervenido de un agrandamiento de la próstata el pasado viernes en un hospital privado de Londres.
Buckingham señaló en un comunicado que el pasado lunes, el rey Carlos III de Inglaterra, casado con Camila Parker, comenzó “un programa de tratamientos regulares” contra el cáncer, motivo por lo que el monarca estará apartado de la esfera pública, sin embargo no especificaron qué tipo de tratamiento era.
Según explicó Tom Bower no cree que este tratamiento sea la quimioterapia por los pensamientos que tiene el rey Carlos III sobre ella. “El rey no será partidario de la quimioterapia, siempre se ha opuesto a ella. Es un gran creyente de las hierbas naturales, pociones y cosas así”, señaló en GB News.
El biógrafo de la Casa Real británica señaló que el hijo de la reina Isabel II es “promotor de la medicina alternativa”. “Supongo que en este momento está siguiendo el consejo de un hombre llamado Michael Dixon, a quien ha defendido durante muchos años y que ha dirigido su propio instituto de medicina alternativa natural, desacreditado por muchas personas”, manifestó Bower, para después añadir: “El rey cree firmemente en ello. Me sorprendió mucho que la gente siguiera diciendo que iba a recibir quimioterapia o radiación y todo lo demás”.
Bower en realidad no dio ninguna primicia. Carlos III de Inglaterra es un fiel defensor de la medicina alternativa y la homeopatía, algo bastante conocido en Inglaterra desde hace décadas. Carlos también es un partidario de la agricultura orgánica y solo come verduras de sus huertas sin químicos.
El rey Carlos III apuesta por la medicina alternativa y no por la medicina tradicional. De hecho, siempre se ha mostrado muy interesado por la homeopatía y otros tratamientos que no están respaldados por la ciencia. En 1993, el entonces príncipe Carlos estableció la Fundación para la Medicina Integrada (Prince’s Foundation for Integrated Health) una organización creada para promover la aceptación de la medicina alternativa en el Reino Unido. Aunque es una fundación independiente, recibió dinero del Estado en la década de los 2000 para asesorar sobre “regulación de masajes, aromaterapia, reflexología y otras terapias complementarias”. Pero en 2010 la fundación cerró tras ser acusada de fraude y blanqueo de 253.000 libras esterlinas.
Sin embargo, en 2015, el polémico médico Michael Dixon, quien fue director de la fundación, fue nombrado miembro de la Real Orden Victoriana. Un gesto que sirvió para mostrar públicamente que seguían confiando en él.
En 2004, el entonces príncipe Carlos de Inglaterra causó una gran polémica cuando apoyó la idea de que los pacientes con cáncer fueran tratados con enemas de café diarios, inyecciones de vitaminas y 13 jugos de frutas. Un grave precedente. A pesar de este pensamiento que tiene respecto a la curación del cáncer y su tratamiento, el ex marido de Lady Di es asimismo patrocinador de organizaciones de investigación del cáncer.
En 1982, el hijo de la reina Isabel II confesó estar “asustado” por la frecuencia con la que los médicos prescriben medicamentos para tratar las enfermedades, según publicó The New York Times entonces. El príncipe Carlos dijo estas palabras durante la cena anual de la Asociación Médica Británica: “Yo sugeriría que todo el imponente edificio de la medicina moderna, a pesar de todos sus asombrosos éxitos, está, como la célebre Torre de Pisa, ligeramente desequilibrado”. Y añadió: “Es aterrador lo dependientes de las drogas que nos estamos volviendo y qué fácil es para los médicos prescribirlas como panacea universal para nuestros males”.