De acuerdo a los datos de producción y exportación confirmados por la Secretaría de Agricultura y Ganadería, en septiembre el consumo de carne vacuna en Argentina se situó en 47,28 kilos per cápita, con una reducción del 11,4% en el promedio anual comparado con 2023.
El consumo de carne vacuna está por el piso y advierten que el precio podría dar un salto a fin de año
Frigoríficos expresaron preocupación ante el retraso de los precios de la carne que aumentaron cerca de 35% en lo que va del año con una inflación en torno al 100%.
Esto equivale a unos seis kilos menos de carne vacuna consumidos por habitante y por año. Al analizar la serie histórica, se observa que estos niveles de consumo se ubican dentro de los más bajos de los últimos 25 años.
Desde la Federación Industrial de Frigoríficos Regionales Argentinos (Fifra), indicaron que en septiembre la faena vacuna se ubicó en 1,2 millón de cabezas y la producción fue de 275.000 toneladas, de las cuales se embarcaron 82.000. Según la entidad, el consumo interno entonces quedó casi en 50 kilos por habitante al año.
Cabe destacar en este sentido que el consumo total de carnes de la Argentina es muy alto, con lo cual la población está bien abastecida. Si a lo que aporta el sector vacuno se le suma lo que generan el aviar y porcino el consumo de carnes ronda los 115 kilos por habitante al año.
De todas maneras, la preocupación de los empresarios y del sector está en el retraso de los precios de la carne que aumentaron cerca de 35% en lo que va del año con una inflación en torno al 100%.
Postura de los frigoríficos
"Creo que recién hacia fin de año, cuando merme la alta oferta actual, y el consumo comience a tener algo más de poder de compra, tengamos alguna recomposición de precios que no sería mayor al 15 - 20%", anticipó el presidente de FIFRA, Daniel Urcia. Y concluyó: "habrá que esperar hasta marzo para que vuelva a darse otra mejora en las cotizaciones del ganado y de la carne vacuna".
Con respecto a las exportaciones, el alto volumen tiene que ver con la necesidad de las empresas de generar más negocios y producir mayores cantidades para menguar las subas de costos salariales y energéticos. "Esperamos que haya en el mercado mundial una recuperación de precios internacionales que le den rentabilidad a las empresas y estas puedas así sostener las inversiones proyectadas y necesarias", expresó Urcia.