La Niña es un fenómeno que produce un enfriamiento a gran escala de las aguas superficiales de las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, además de otros cambios en la circulación atmosférica tropical en los vientos, la presión y las precipitaciones. En nuestro país, durante este fenómeno se registran lluvias por debajo de lo normal. Cuando La Niña llega a su fin, se entra en una etapa de neutralidad, para luego dar paso al fenómeno de El Niño, que tiene consecuencias opuestas: mayores precipitaciones que lo usual.
Llega a su fin el fenómeno de La Niña más extenso y seco: cuándo vuelven las lluvias
El fenómeno de La Niña está llegando a su fin tras comenzar en julio del 2020. Entre marzo y abril concluirá la que el climatólogo del Servicio Meteorológico Nacional, José Luis Stella, definió como "la peor de todas". El experto señaló que se trató de una Niña inusual en su duración de tiempo, extendiéndose por tres años. Y si bien hubo otros dos registros de casos análogos en duración (entre 1970 y 1973, y entre 1998 y 2001), no se dieron en el contexto de sequía en el que ocurrió La Niña que finalizará con la llegada del otoño.
"Esas dos Niñas largas con esta no tienen mucha comparación porque se dieron en diferentes contextos de oscilación de la precipitación. En la década del 90' estábamos en un aumento de lluvias, por ende esa fue una Niña húmeda. La década del 70' fue una fase negativa, pero no tan seca. Esta fue la más deficitaria", indicó Stella a UNO Santa Fe.
"No se esperaba que sea tan extremo. El fin de La Niña va a ser un poco volver a recomponer el déficit de agua en el suelo, que se empiecen a normalizar las precipitaciones y su frecuencia sobre todo", agregó.
Con la llegada del fin de la Niña, comienza un período de neutralidad que, según manifestó el climatólogo, sería más corto de lo esperado.
"Una neutralidad de por lo menos del año se esperaría, pero la realidad es que el pronóstico nos indica que la nuetralidad duraría poco e iríamos a un Niño a partir de la primavera", manifestó. Pese a esto, aclaró que "hay que esperar", ya que "a esta altura del año aún no se pueden hacer mediciones tan exactas".
Aunque el cambio de fenómeno significa una normalización de las precipitaciones, Stella recordó que "todavía seguimos en esta fase seca", y que por esto "los Niños no tenderían a ser tan intensos. Suelen ser más débiles o duran menos".