Claudio Andrés Barboza, un trapito que cuidaba coches en la zona del hospital José María Cullen, fue condenado a dos años y seis meses por haber amenazado y causado daños a un automóvil, propiedad de una comerciante de Lisandro de la Torre al 3400.
Condenaron a un violento trapito que cuidaba coches en la zona del hospital Cullen
![Condena. La sentencia fue resuelta en tribunales y estuvo a cargo del juez Sergio Carraro. Condena. La sentencia fue resuelta en tribunales y estuvo a cargo del juez Sergio Carraro.](https://media.lacapital.com.ar/p/3525d71c2e549dd48865f369d8214d6b/adjuntos/204/imagenes/021/194/0021194310/642x0/smart/tribunales-unojpg.jpg)
La sentencia fue dictada por el juez de Primera Instancia Sergio Carraro, tras un acuerdo sellado entre la defensa del imputado y los fiscales del caso, Omar De Pedro y Lucila Nuzzo. En tal sentido, se firmó un juicio abreviado de cumplimiento efectivo.
Barboza fue imputado en octubre de 2016 por los delitos de daño reiterado (en dos hechos), amenazas y coacciones (dos hechos). Por ese hecho, el fiscal pidió la prisión preventiva y fue en ese entonces la jueza Sandra Valenti quien ordenó que sea trasladado a un establecimiento penitenciario.
El caso ocurrió el 5 de julio de 2016 cuando Barboza -junto a otro sujeto-- se dirigió hacia un kiosco ubicado en Lisandro de la Torre al 3400, el cual ya se encontraba cerrado al público. Barboza pidió que le vendan bebidas alcohólicas y ante la negativa de los encargados del comercio, el trapito insistió de manera violenta. Tanto fue así que agitó una reja y amenazó de muerte a las dos mujeres que atendían el local. Seguidamente, al notar la presencia policial huyeron tirando piedras contra el patrullero.
No conformes, Barboza y el otro hombre volvieron al comercio y rompieron el vidrio delantero del auto de la propietaria del negocio y a su vez le rayaron el capot.
Y los problemas siguieron
Dos días después de aquel suceso, pasadas las 23, Barboza se dirigió nuevamente al local con la intención de comprar bebidas alcohólicas pero el dueño se negó a venderle. Por tal situación, amenazó al dueño y le rayó de nuevo el auto.
Los problemas continuaron en torno a Barboza. El 14 de octubre del año pasado, le abolló el vehículo de una médica que se encontraba estacionado en inmediaciones del hospital Cullen. Aquella reacción, según informaron desde el MPA, fue porque la doctora se negó a abonarle la suma de dinero que Barboza le había solicitado.