El ingeniero civil Marcelo Berrón recordó en UNO Santa Fe cómo y porqué se inundó la ciudad. El profesional, que por aquel entonces conocía en profundidad la obra de defensa ejecutada entre 1994 y 1998, brindó una detalla explicación al cumplirse 20 años de la catástrofe hídrica más grave de la historia santafesina.
Cómo y por qué se inundó Santa Fe: "Un río paralelo arrasó la ciudad en tres días"

Marcelo Berrón. El ingeniero civil contó cómo y porqué el río Salado inundó la ciudad de Santa Fe.
Fue el ingeniero civil, quien al escuchar y leer los argumentos oficiales que daban las autoridades del Estado provincial y Nacional sobre la inundación de la ciudad de Santa Fe, una semana después de aquel martes 29 de abril, donde el río Salado arrasó con un tercio de la capital provincial, comenzó a contar en los medios de comunicación la verdad sobre el motivo de la inundación.
"El proyecto de obra de la avenida de Circunvalación es un único proyecto, integral, que cumple una doble función; una función de comunicación, vial y una función hidráulica de defensa contra las crecidas del río Salado con la instalaciones de casabombas. A ese proyecto se lo dividió en tres partes por cuestiones económicas: el tramo uno desde la ruta 11 (salida del Puente Carretero) hasta la autopista Santa Fe-Rosario; el tramo dos desde allí hasta Blas Parera (con una rotonda frente al country del Jockey Club); y el tramo tres que cerraba el anillo de defensa, entre calle Gorostiaga y Estado de Israel, hasta llegar a una zona de cotas naturales más altas y en el noroeste de la ciudad", comenzó explicando Marcelo Berrón.
"Entre los años 1994 y 1998 se ejecutó la obra, pero solo con los tramos uno y dos. Nunca se llevó adelante el tramo tres. Ese tramo inconcluso tenía una opción de mínima que eran 1.500 metros de terraplén que formaban una L; y una opción de máxima que eran 2.600 metros siguiendo la curva del río Salado hacia el oeste", continuó agregando el ingeniero civil.
"El terraplén de defensa, (en el segundo tramo) "muere en un absurdo", terminaba en un muro de mampostería con forma trapezoidal de 30 centímetros de espesor en calle Gorostiaga muriendo en la nada misma. Hasta allí, el terraplén tiene una cota de 9 metros y luego baja a una cota 4,50 m: por allí ingresó el agua, por la zona donde tuvo que estar el tramo tres completo", expresó Berrón.
Mapa interactivo
"Una analogía vial para dimensionar e interpretar la situación de no finalizar una obra: si se construye un puente de 150 metros de longitud y solo se ejecutan 140 metros, y la obra se inaugura, cuando pase el primer vehículo se caería al río. Esto sin dudas es un acto criminal", sentenció Marcelo Berrón y continuó agregando: "El domingo 27 de abril, día de elecciones nacionales, a las 14 horas ya había un hilo de agua del río Salado que se filtraba por calle Gorostiaga. Es más, había una retroexcavadora color blanca que estaba ejecutando un terraplén de defensa de arena de no más de un metro de altura".
Río paralelo
"El río Salado inundó tan rápido la ciudad porque encontró un orificio de entrada pero sin salida. Se formó un río paralelo y el agua quedó represada entre el terraplén de defensa y las cotas naturales más altas de la ciudad de Santa Fe. Por eso, del domingo con cero inundación, al miércoles con el pico de crecida, a las 17, el río paralelo que se formó arrasó el oeste de la ciudad en tres días y generando una situación totalmente atípica: dos metros y medio más de agua dentro del casco de la ciudad que en el río Salado propiamente dicho", explicó el ingeniero civil.
"El miércoles 30 de abril por la tarde se producen las primeras detonaciones sobre la avenida Mar Argentino para que el agua drene hacia la cuenca del Paraná. Después de un día y medio se equipararon los niveles del río y del interior de la ciudad y se instalaron bombas para terminar de sacar el agua del ejido urbano", recordó.
La obra inconclusa fue peor que la "no obra"
"Con el nivel máximo del río, de 6,37 metros, y sin obras de defensa, retrotrayéndonos al año 1993, las viviendas que tuvieron 2,46 metros de agua no se hubiesen inundado, apenas el nivel del río habría llegado a los cordones cunetas. La obra inconclusa fue peor que nunca haber hecho una defensa, es más, fue muchísimo peor porque agravó radicalmente la situación. La peor situación con 4 metros de agua en la zona más baja de la ciudad, hubiese tenido como máximo 2,60, con una crecida paulatina de un río de llanura, dándole tiempo a la gente de actuar en consecuencia", finalizó el ingeniero civil, Marcelo Berrón.