Con la pandemia de coronavirus se instalaron protocolos en todos los ámbitos de la vida de la ciudadanía. Un grupo que se vio afectado desde el comienzo fue el de las embarazadas, ya que las medidas dispuestas desde las carteras de Salud nacional y provincial alteraban derechos previstos en la Ley Nacional Nº25.929 de parto respetado, a la que adhiere la provincia desde el año pasado.
Continúan las denuncias por violencia obstétrica en sanatorios de la ciudad

Por Bárbara Favant

Cabe recordar que la ley garantiza, entre otros, el derecho a un parto normal, que respete los tiempos de la persona gestante; que no la discriminen; que se respete su intimidad; durante toda la internación (a menos que necesite cuidados especiales); que la gestante y su familia reciban toda la información necesaria, en un lenguaje claro, sobre su estado y la evolución del parto y del bebé; conocer los beneficios de amamantar y los cuidados que necesitan tanto el recién nacido como la mamá en esta etapa de la vida; conocer los efectos negativos del tabaco, el alcohol y las drogas; y elegir a la persona que la acompañará durante el trabajo de parto, el parto y el posparto; que el bebé esté en su cuna al lado de la madre.
El último punto se vio vulnerado por los protocolos sanitarios durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio. En la ciudad de Santa Fe el director del Hospital Iturraspe, Francisco Villano, lo reconoció en mayo: “En este momento no estamos cumpliendo el parto respetado en el tema del acompañante”, le había manifestado al portal Periódicas. Muchas mujeres que atravesaron la situación de parir sola comenzaron a contar sus experiencias, y se organizaron a través de la agrupación Doulas de Santa Fe, que forma parte a su vez de una colectivo nacional Por el Derecho al Nacimiento.
"A fines de abril comenzaron a recibir reclamos e inquietudes de mujeres debido a que no dejaban que ingresen acompañantes en la sala de parto ni quirófano. A raíz de esto, junto al colectivo se envió una nota a las autoridades por estas cuestiones que pasaban a nivel nacional. Mandamos a diferentes autoridades de Santa Fe también. Desde la Defensoría del Pueblo nos respondieron en junio cuando se comenzaron a liberar un poco las medidas. Y enviamos un documento al Ministerio de Salud. La cartera responde que iban a recepcionar las denuncias para derivarlas a Salud para que hagan algo al respecto", describe Belén Baragiola, de Doulas Santa Fe.
Cuando ese tema comenzó a regularizarse, empezaron a aparecer otros obstáculos para las parturientas: "En ese momento aparecieron los reclamos porque algunas instituciones exigen un hisopado para la atención de pacientes cercanas a parir o que tenían cesárea programada. Lo charlamos en ese momento y acordamos con la Defensoría que podían canalizar los reclamos para que desde su lugar hicieran lo que puedan frente a la vulneración de derechos".
En la ciudad de Santa Fe eran dos sanatorios que lo exigían, y al día de hoy lo hace solo uno a raíz de las denuncias y la articulación de Doulas con la Defensoría del Pueblo. "Se contactaron a nivel municipal desde el área de Derechos Humanos, para presentarse a disposición. Nos contactan con la concejala Mondino que tomó el tema y lo puso en agenda. Después logramos llegar a Lucila Puyol y charlamos muy bien porque nos logró orientar para dónde ir. Hablamos de que es una violación de derechos, porque la violencia obstétrica es eso. Nos contactó directamente con Paola Gross que es directora de Salud Sexual y Reproductiva y nos contó que se había logrado que dejen entrar a una persona a la sala de parto para acompañar a la mujer".
Sin embargo, la exigencia del hisopado de parte de instituciones privadas de salud es algo que todavía sucede y no se le pudo encontrar una solución. "Celebramos la resolución del Ministerio de Salud de la Nación donde se recomienda la revisión del hisopado para pacientes embarazadas", apuntaron desde Doulas.
Y concluyeron: "La realidad hoy es que la institución que pedía hisopado sigue haciéndolo. Hay mujeres que han accedido a realizarlo pagados por ellas, otras que se han negado y lamentablemente han sido maltratadas luego por ello, y también hay quienes se terminan cambiando de institución porque no quieren acceder a este tipo de protocolos. Iapos es la única obra social que cubre el hisopado a las embarazadas y nosotras vamos a seguir exigiendo el cumpliminento de este derecho que las privadas están avasallando".