Con el objetivo de aumentar las donaciones de órganos y dar respuesta a la creciente demanda de trasplantes, el Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (CUDAIO) de Santa Fe implementó un nuevo protocolo de donación en asistolia. Esta medida, en línea con una iniciativa del INCUCAI, busca dar una nueva esperanza a quienes se encuentran en lista de espera.
Donación de órganos en "corazón parado": de qué se trata el nuevo protocolo para salvar más vidas en Santa Fe
El Dr. Carlos Zucchella, jefe de la unidad de procuración y trasplante del Hospital José María Cullen, explica los detalles de este procedimiento que busca dar una nueva esperanza a los pacientes en lista de espera

Se trata de un procedimiento que permite la donación de órganos a partir de un paciente que fallece por cese irreversible de la función cardiorrespiratoria, conocido popularmente como "corazón parado".
El Dr. Carlos Zucchella, jefe de la unidad de procuración y trasplante del CUDAIO en el Hospital José María Cullen, explicó en el programa Mañana UNO por UNO 106.3 FM que este protocolo surge de un "cambio en el paradigma de la atención en la terapia intensiva, donde se le da mayor importancia a los cuidados de los pacientes que tienen enfermedades terminales". A diferencia del donante en muerte encefálica, este proceso se basa en la "bioética y en los cuidados al final de la vida".
Según el especialista, ante un paciente con una enfermedad "irrecuperable", se realiza lo que se denomina "adecuación del soporte vital". Este es el retiro de los tratamientos que lo mantienen con vida, permitiendo que la enfermedad cause la muerte de forma natural, "sin sufrimiento y sin dolor".
"Al producirse la muerte en un establecimiento controlado, se puede generar lo que se llama la donación en asistolia", señaló el Dr. Zucchella. Gracias a la tecnología con la que cuenta la provincia, se pueden realizar maniobras para preservar los órganos, como la perfusión regional normotérmica.
Nuevos aparatos
Si bien históricamente la donación en asistolia fue el primer tipo de donación, se había discontinuado por la falta de tecnología adecuada. Ahora, con la disponibilidad de nuevos aparatos, se abre una oportunidad crucial para "la generación de un pull de donantes y un pull de órganos más para todos estos pacientes que están en lista de espera", indicó el médico.
El nuevo protocolo también presenta una diferencia fundamental en la forma de obtener el consentimiento. A diferencia del donante en muerte encefálica, donde la ley establece que la persona es donante presunto, en el caso de la donación en asistolia, "se le plantea a la familia esta situación", ya que se trata de un paciente que aún no ha fallecido.
A nivel nacional, varias provincias ya han implementado con éxito este protocolo. "En Latinoamérica somos los primeros que estamos haciendo este tipo de donación", aseguró el Dr. Zucchella. Mencionó que Rosario ya cuenta con dos donantes en asistolia, incluyendo un donante pediátrico, y que Entre Ríos y Tucumán también han tenido experiencias exitosas. Países como Estados Unidos y España encabezan esta práctica, donde "prácticamente el 50% de los donantes ya son en la asistolia controlada".
El especialista subrayó que la muerte encefálica es un tipo de muerte "muy rara", mientras que muchos pacientes con daños neurológicos catastróficos o enfermedades terminales quedan en una situación en la que su calidad de vida es muy mala. El nuevo protocolo se basa en la bioética, buscando "evitar el sufrimiento del paciente, evitar tratamientos futiles y acompañar a la familia".
El Dr. Zucchella resaltó la importancia de esta iniciativa para incrementar la cantidad de órganos disponibles para trasplante y brindar una nueva esperanza a quienes esperan en la lista.