El fiscal regional Jorge Nessier confirmó que el Ministerio Público de la Acusación recibió 45 denuncias por ataques de perros en lo que va del año. Un tercio de los casos involucra a animales de raza pitbull.
En lo que va del año, se registraron 45 denuncias por mordeduras de perros y un tercio involucra a pitbulls
Así lo confirmó el fiscal regional Jorge Nessier. Advirtió por la “cifra negra” de ataques que no se denuncian y reclamó nuevas regulaciones para la tenencia de perros peligrosos.
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El perro de raza pitbull que mordió a la niña de 8 años en bario Los Hornos
Nessier brindó detalles sobre la cantidad de denuncias por mordeduras de perros ingresadas a lo largo de 2025 y alertó por el crecimiento de episodios de gravedad.
El funcionario explicó que, tras los últimos hechos conocidos públicamente, se realizó un relevamiento de todas las denuncias y actuaciones de oficio vinculadas a mordeduras de perros. “Tenemos en lo que va de este año aproximadamente unas 44 o 45 denuncias o situaciones en que se intervino”, precisó el fiscal a los micrófonos de LT10.
Según el análisis del MPA, entre 12 y 14 casos fueron provocados por perros de raza pitbull, lo que representa casi un tercio del total.
Además, señaló que hay episodios que involucran otras razas, mestizos y casos donde no se pudo identificar al animal agresor.
La cifra negra: ataques que no se denuncian
El fiscal advirtió que la estadística real podría ser muy superior: “Uno no se imagina la cantidad de casos que no llegan a una denuncia. Muchas personas reciben la atención médica y siguen el protocolo veterinario sin radicar una presentación formal”.
Esto ocurre especialmente en mordeduras leves, o cuando el animal es conocido por la víctima (un vecino o familiar).
Nessier hizo referencia a los casos más graves registrados este año, incluida la niña atacada en barrio Los Hornos el último fin de semana. También mencionó el caso emblemático del niño Diego Román, ocurrido en Recreo, cuya investigación determinó que murió tras el ataque de perros de vecinos. Esa causa se encuentra próxima a llegar a juicio.
El fiscal explicó que los ataques se dan en contextos muy diversos: dentro del propio hogar del dueño del animal, en la casa de familiares o conocidos o en la vía pública, incluso sin identificar posteriormente al perro agresor
“Hay un deber del dueño de tomar precauciones para evitar que ocurra una tragedia, tanto dentro como fuera de la vivienda”, insistió.
Responsabilidad civil y penal del dueño
Nessier remarcó que la tenencia de perros potencialmente peligrosos implica una responsabilidad legal: civil, por los daños generados y penal, si se determina imprudencia, como no usar bozal o permitir que el animal esté suelto
“Cuando hay un riesgo creado por uno mismo —como tener un animal peligroso— el deber de cuidado es fundamental”, sostuvo.
El fiscal admitió que no son causas que avancen fácilmente: ya que requieren múltiples pericias técnicas, los dueños suelen no reconocer responsabilidad y no se cierran rápidamente mediante acuerdos. En algunos casos los animales son secuestrados, entregados en custodia o incluso eutanasiados
Nessier plantea la necesidad de nuevas regulaciones
Frente al aumento de denuncias y episodios graves, el fiscal fue contundente: “Es necesario que como comunidad definamos si vamos a tolerar la tenencia de este tipo de animales y bajo qué condiciones”. Y advirtió que las normas actuales no alcanzan si no existe control y cumplimiento efectivo.















