Las obras frente a la cancha de Unión se extendieron más de lo pensado y quienes lo siguen padeciendo son los vecinos y comerciantes de la zona, algunos de los cuales cerraron sus puertas. En un contexto general adverso en la actividad, las demoras en los trabajos –que incluyeron cortes y desvíos en el tránsito– se convirtieron en el golpe de gracia para seis comercios.
Exrotonda de Unión: los comerciantes de la zona dicen que las ventas cayeron un 65%
Un relevamiento realizado entre los 19 comercios damnificados determinó que la baja en la actividad fue, en promedio, de un 65 por ciento. Gustavo, uno de los referentes de los comerciantes describió que algunos sufrieron "más y otros un poco menos". En diálogo con UNO Santa Fe recordó: "En mi caso, la baja fue de un 50 por ciento en un principio y ahora voy por un 70 por ciento".
Agregó que muchos de los frentistas quedaron atrapados en la renovación contractual del alquiler, una gestión que se convirtió en un dolor de cabeza para muchos, con actualizaciones en alquileres de hasta el 60 por ciento.
Este jueves, concejales de la ciudad recibieron en la Sala Zapata Gollán a los damnificados. También participaron Fabián Zanutigh y Martín Salemi, referentes del Centro Comercial de Santa Fe. El encuentro fue encabezado por el presidente Leandro González y los concejales Jorgelina Mudallel, Luciana Ceresola, Laura Mondino, Lucas Simoniello, Inés Larriera, Juan José Saleme, Valeria López Delzar y Federico Fullini.
Los propietarios de los locales se fueron conformes de la reunión. Además de plantearles el cese notorio de la actividad a los ediles, producto de los cortes de tránsito y desvíos, les pidieron beneficios impositivos a raíz de la afectación sufrida. Los mismos están vinculados con Tasa General de Inmueble y Drei (Derecho de Registro e Inspección), tributos municipales; y por otro lado, que se eleve el pedido por ingresos brutos a nivel provincial.
Los comerciantes tiene una nueva fecha de finalización de obra. "Nos prometieron que para la última semana de marzo, como tope, estaría finalizada. Falta muy poco, apenas un tramo de asfalto, iluminación y limpieza", comentó Gustavo.
Una recorrida de UNO Santa Fe por el lugar pudo dar cuenta de que los trabajos que quedan por realizar son menores. Lo más urgente, reclaman los vecinos, es la nueva iluminación. Resta además la nueva automatización de semáforos y señalética, para luego levantar los carteles y tachos que advierten los desvíos y cortes.
Una frentista es la encargada de comunicarse con el municipio y advertirle los días que se observan operarios trabajando y los días que no. Si bien resulta extraño, teniendo en cuenta que el control de la obra debería estar en manos de la Municipalidad, los vecinos y comerciantes destacan la buena predisposición del gobierno.