Mientras el gobierno provincial trabaja en los últimos días para combatir los incendios forestales en la zona de las islas de la Región Metropolitana Santa Fe, como también en diversos puntos del cordón este provincial, especialistas advierten sobre las consecuencias catastróficas a futuro y la "falta de previsión" sobre el tema.
"La quema de pastizales y humedales es un problema con al menos 20 años de historia"

El fenómeno de la quema de pastizales, bosques y humedales se intensificó en los últimos años, "pero es un problema con al menos 20 años de historia", sostienen los especialistas.

Prensa
El fenómeno de la quema de pastizales, bosques y humedales se intensificó en los últimos años, "pero es un problema con al menos 20 años de historia", sostienen los especialistas.

El fenómeno de la quema de pastizales, bosques y humedales se intensificó en los últimos años, "pero es un problema con al menos 20 años de historia", sostienen los especialistas.

El fenómeno de la quema de pastizales, bosques y humedales se intensificó en los últimos años, "pero es un problema con al menos 20 años de historia", sostienen los especialistas.

El fenómeno de la quema de pastizales, bosques y humedales se intensificó en los últimos años, "pero es un problema con al menos 20 años de historia", sostienen los especialistas.
"El fenómeno de la quema de pastizales, bosques y humedales se intensificó en los últimos años, pero es un problema con al menos 20 años de historia. Hoy observamos a un Estado completamente desbordado", sostuvo en diálogo con UNO Santa Fe, el abogado ambientalista, Rafael Colombo: "Esto es un clásico caso donde se produce un gran desencuentro entre ciencia y política porque el resultado en este tipo de problemas es un gobierno corriendo detrás del fuego y no trabajando para su prevención, con todas las herramientas que un Poder Ejecutivo tiene al alcance de sus manos. El Estado no se puede quedar en la posición de un denunciante particular requiriendo la acción de la Justicia como si en los tribunales se terminara consagrando la caja de resonancia de la democracia ambiental", continuó el especialista.
"Las consecuencias van a ser catastróficas porque estamos hablando de, por lo menos, 500 kilómetros cuadrados de territorio completamente arrasados por las llamas, generando, no solamente un daño ambiental irreversible, sino también dejando presentes gases que quedan en la atmósfera asediando a todos los habitantes de las grandes poblaciones cercanas a los focos ígneos. Se está generando un pasivo ambiental muy grave, sobre sitios expresamente protegidos", resaltó Colombo y agregó: "Para que se tome dimensión de la gravedad tenemos que pensar la ciudad de Santa Fe como un humedal; entonces ya se habría quemado casi tres veces".
El abogado ambientalista destacó el trabajo de los bomberos en el territorio santafesino en combate contra el fuego, sobre todo en un contexto de pandemia que los expone todo el tiempo a un riesgo acentuado. Pero por el otro lado, subrayó que "se observa más que nunca la poca importancia que los gobiernos le dan a los recursos humanos, de infraestructura y logísticos que requieren las áreas de protección civil; sectores con recursos muy limitados y sin los medios para afrontar una catástrofe natural de estas características".
"Este tipo de temáticas ambientales son aspectos de naturaleza interjurisdiccional. No solamente se requiere del abordaje de áreas ambientales, sino que también de la participación de sectores vinculados a las políticas de salud, a políticas sociales y siempre a escalas regionales. El Delta del Paraná es un humedal que comprende las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe. Necesariamente los actores políticos se tienen que poner de acuerdo para llevar adelante planes de acción integral", manifestó Colombo.
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"Tranquilamente podemos conceptuar a la situación actual como un ecocidio, un crimen contra la naturaleza y al mismo tiempo contra las personas, con el humo comprometiendo la salud de la gente, con una crisis ambiental a nivel mundial que está muy relacionada al Covid-19, con una causalidad claramente ecológica. Es tanta la presión y hostigamiento sobre el mundo natural, con un modelo productivo desopilante, donde no es extraño que se originen estos actos zoonóticos con la aparición de un nuevo virus y que genere una pandemia", resaltó el especialista.
Finalmente, a modo de conclusión, Rafael Colombo sentenció: "Todos estos problemas ambientales que nos asedian a nivel provincial, son producto de una dimensión ecológica que no estamos advirtiendo suficientemente como sociedad ni como Estado. Ya no tenemos más tiempo; si seguimos tratando al planeta del modo que lo estamos haciendo, las consecuencias las vamos a sufrir de manera directa como la estamos viviendo, no solo nosotros, sino las generaciones por venir".