Luego de que el Gobierno nacional comunicara la quita de subsidios al transporte del interior del país y las advertencias de las empresas sobre la situación crítica del servicio, los choferes santafesinos alertaron que aún no han cobrado el 60% del salario adeudado y mantienen la medida de fuerza. Por esto, en caso de que no se abone dicha parte de los sueldos, Santa Fe seguirá sin servicio de colectivos urbanos este viernes.
Los choferes siguen sin cobrar la deuda salarial y Santa Fe no tendrá colectivos este viernes

Parada de colectivos vacía en Santa Fe.
José Luis Naigelen, secretario general de UTA Santa Fe, afirmó que "las empresas están dialogando con el gobierno provincial, hay una realidad que estamos apoyándonos las empresas y nosotros porque si te pones en malo te quedas sin laburo. La empresa quiere continuar y nosotros queremos continuar, eso ya se aclaró".
"Nosotros realizamos una retención de tareas por falta de pago. Si encontramos una propuesta seria lo vamos a analizar para ver cómo podemos retornar al trabajo, no es que nosotros estamos haciendo esto porque no queremos trabajar. Entendemos un montón de cosas, nuestra predisposición por trabajar siempre está porque la empresa necesita gente que le trabaje y nosotros necesitamos a la empresa para trabajar, pero también queremos cobrar", afirmó.
Consultado sobre la preocupación entre los trabajadores sobre su situación ante la falta de fondos que solventen al sector y posibles despidos, Naigelen indicó: "Esa es la respuesta que queremos que nos den, sobre cuánto le interesa o no al Gobierno nacional y provincial. Si no envían más subsidios a nivel nacional la alternativa es incrementar la tarifa, pero tampoco se está autorizando ese aumento. Toda la vida el transporte se manejó con la tarifa".
"Nosotros estamos preocupados, nos interesaría saber qué es lo que quiere Santa Fe para el transporte local, así no se puede trabajar. En otras provincias que recaudan menos lo están solucionando, pero acá no vemos interés. Nosotros el reclamo se lo tenemos que hacer a las empresas porque queremos cobrar, ellos se justifican con asidero que no llegan los fondos", aseguró.
Sistema en crisis
Gerardo Ingaramo, empresario y miembro de Fatap (Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros), no tardó en pronunciarse al respecto de la quita de subsidios: "Como prestador privado de un servicio público, es responsabilidad del intendente en el caso del transporte urbano y del gobernador en el caso del transporte interurbano resolver los desafíos actuales. El comunicado oficial refleja una reducción de los subsidios nacionales en el Amba, un aumento en las tarifas y la reducción de aproximadamente 2.000 colectivos en reconocimiento, debido a la disminución de los kilómetros recorridos. Lo único que se mantendrá son los beneficios sociales para los usuarios a través del sistema Sube, pero son los Estados provinciales quienes deben hacerse cargo del servicio según lo establecido en el pacto fiscal. Si no aportan fondos, tendrán que aumentar las tarifas del servicio. Como empresario, me encuentro en una situación crítica: no puedo cubrir los salarios ni pagar el combustible".
En cuanto al aumento del precio del boleto, anunciado previamente por el intendente Poletti y que se establecerá en $380, Ingaramo fue tajante: "Fue una falacia; para nosotros, el precio necesario era de $770. Jamás aceptamos el precio anunciado; simplemente planteamos la necesidad de revisar el contrato para entender cómo podríamos sobrevivir. Si no aclaramos la situación, el transporte seguirá detenido y no habrá forma de reactivarlo bajo ninguna circunstancia".
"Las realidades de las intendencias del interior del país son muy distintas, en el caso de la ciudad de Santa Fe debería decir «yo puedo aportar este porcentaje y tener esta tarifa» y a partir de allí sentarnos todos en conjunto con concejales y el gobernador para buscar una salida razonable. Además a todo esto se debe sumar que habrá mas inflación, aumentarán los combustibles, los salarios y elementos para mantener el servicio".
En cuanto a cuál debiera ser el aporte del municipio destacó: "Debería poner entre 500 y 600 millones de pesos por mes para sostener el sistema con una tarifa que no baje de entre 600 y 700 pesos", afirmó.
"Yo tengo 280 colectivos y no me alcanzaría si cierro pagar todas las indemnizaciones por lo que debería buscar alguna salida como la quiebra o un PPC, (procedimiento preventivo de crisis). En lugar de 250 colectivos quedarán 150 y la frecuencia en lugar de siete minutos será 15 como al día de hoy y en lugar de 758 trabajadores serán 400", culminó.