La situación desesperante del agro santafesino con respecto a la sequía y a "La Niña" que azota el territorio santafesino y argentino hace ya tres años es motivo de preocupación para los referentes del sector, puntualmente evaluando las consecuencias que ya produjo y que podría producir en el sector agrícola y ganadero de aquí a unos meses.
Mortandad de animales y suelos sin agua: el diagnóstico de una sequía "sin precedentes" en Santa Fe
Por Matías Albani
Con una Niña que persistirá al menos hasta el otoño, profesionales de diferentes organismos no dudaron en afirmar cómo repercutirá esto en la actividad ganadera, con un impacto que se prolongará en el tiempo aun cuando las lluvias puedan volver a ser normales.
UNO Santa Fe dialogó con Alejandro Longo, director del Centro Regional en Santa Fe del Inta (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), quien en primer lugar radiografió la desesperante situación que se vive en el agro santafesino.
"Cuando uno va recorriendo la provincia de norte a sur ve que en los bajos submeridionales el impacto de la sequía se da principalmente sobre la ganadería. En los departamentos 9 de Julio, Vera y General Obligado hay zonas altas que se denominan "domos" tanto al este como al oeste y luego hay una gran depresión en el medio de estas zonas. En esta región norte se está produciendo un serio problema con la ganadería debido a que las bajas precipitaciones hacen que haya una gran merma en el forraje, pero si a eso se le suma que hay una baja cantidad y calidad de agua con alto contenido de sal se hace un combo bastante complicado, mucho más en la zona de depresión", destacó.
Se hizo mucho hincapié en la poca agua que hay en todo el territorio santafesino, apta para consumo animal y para la humedad de los suelos bajo tierra. Además de esto, insisten en que la poca agua que hay disponible tiene alto contenido de sal, lo que hace que la producción se resienta en mayor medida.
Justamente en relación a la supervivencia y desarrollo del ganado para su posterior actividad y eslabón productivo se realizó una observación puntual de parte de Alejandro Longo: "Cuando uno habla de ganadería no es lo que pasa hoy solamente sino es lo que pasará a un futuro inmediato. Las vacas que están mal alimentadas van a tener un destete más tardío, esto hace que la vaca no entre en celo y por lo tanto habrá bajo nivel de preñez".
A esto se hace referencia cuando se menciona que el año que viene se van a seguir sintiendo los coletazos de la sequía independientemente de que la lluvia vuelva. "La ganadería es un proceso, distinto al cultivo. Con un déficit de forraje y con agua de mala calidad la vaca no está en condiciones de reproducirse y estos índices pueden bajar", continuó el referente del Inta.
Impacto en la lechería
En lo que tiene que ver con la actividad lechera, la sequía también impacta enormemente y de forma directa en la producción. Muchos tambos enfrentan dificultades producto de que impacta mucho la falta de lluvias porque la lechería necesita mucho de las pasturas implantadas, en las cuales hay una disminución.
Sobre esto, Longo postuló que "los productores tienen que apelar a forrajes conservados como rollos o fardos y algún otro tipo de concentrado proteico como para que la vaca se pueda alimentar y mantener una producción continua en el tiempo, lo que incrementa los costos de producción. Con lo prolongado de la sequía se hace más difícil conseguir ese concentrado o conservados".
Lo que se manifiesta como seguro entre las voces del sector es que habrá un recorte de producción tanto de grano como de carne. Un ejemplo válido presente es el de la soja, con estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario que hablan de una pérdida del 25% en el volumen total de siembra en la provincia y zona núcleo.
Consultado por una posible decisión de algunos productores de optar por no sembrar ante una eventual pérdida, Longo afirmó: "Eso se da en toda la provincia, cambian los cultivos y las épocas de siembra. Puede haber algún productor que decida no sembrar por los riesgos, pero en general los productores cuando pueden sembrar siembran. Algo que pasa este año en toda la provincia y es serio que tiene que ver con el clima y la biología misma del cultivo".
"En lo que son cultivos de verano como soja, maíz y algo de sorgo ya las fechas son tardías, estamos al límite de siembra y el productor que no pudo sembrar no podrá sembrar otro cultivo de cosecha. No es que no hayan querido sino que no han podido. El productor nunca especula con la siembra. Los que pudieron sembrar en la siembra de primera del maíz por ejemplo durante septiembre, luego las lluvias fueron cada vez menos y realmente en muchos lugares el cultivo está muy comprometido. Lo mismo con girasoles al norte de la provincia con rendimientos muy bajos", continuó al respecto.
Emergencia agropecuaria
El gobierno provincial declaró el estado de emergencia agropecuaria a partir del 1 de noviembre en el departamento General López, al tiempo que estableció la prórroga de la emergencia en el resto de los 18 departamentos provinciales hasta el 31 de mayo del 2023.
A propósito de esto, Longo destacó que "la nueva ley es muy interesante. Es una ley superadora, puede ayudar a paliar situaciones como esta". Cabe destacar que el borrador de dicha ley, previo a que el gobernador haga uso de sus facultades para enviar el proyecto a la Legislatura provincial, se realizó como un trabajo interdisciplinario entre los técnicos del Inta, Ministerio de la Producción y otras entidades del agro, a fin de actualizar la ley obsoleta que no brinda muchas soluciones prácticas para el productor en apuros a causa de la sequía.