Este martes y durante la concentración frente a los Tribunales santafesinos, una figura conocida se hizo presente, se trata de Ariel Acosta, papá de Natalia Acosta, la joven que desapareció el 29 de mayo de 2009. Tenía 23 años.
Otra búsqueda de una mujer que en seis días cumple 14 años: el caso de Natalia Acosta

Natalia Acosta fue vista por última vez en la madrugada de ese día hace casi 14 años, en la esquina de 25 de Mayo y Suipacha donde ejercía la prostitución. Además hacía un tiempo que era víctima de violencia de género de su pareja, una situación similar a la vivida por Mónica Aquino, según se pudo establecer en el desarrollo de la investigación.
Ariel Acosta habló con el Móvil de UNO 106.3: "Venimos a acompañar a esta familia. Nosotros ahora estamos viviendo en Córdoba, pero me enteré del caso y viajé para apoyarlos. Esperemos que la puedan encontrar. De manera personal a los familiares les he pedido que no bajen los brazos y que vamos a estar acá ayudándolos y esperando que aparezca".
Ante la pregunta de cómo hacen para seguir impulsando la causa de su hija y no bajar los brazos aseguró: "Esta fuerza es la que me hace seguir en la lucha, como la de esta familia. Yo a mi hija la quiero encontrar sana y salva, pese a que si bien cuando la investigación pasó a manos de los fiscales nuestra causa avanzó un poco más, no tenemos novedades".
• LEER MÁS: Familiares de Mónica Aquino piden que los detenidos sean imputados por su desaparición
Vale recordar que el próximo lunes 29 se cumplirán 14 años de la desaparición de la mujer y la familia tiene previsto realizar una conferencia de prensa para ver cómo sigue la causa y la tradicional panfleteada en el mismo lugar donde la vieron por última vez: 25 de Mayo y Suipacha.
Por otro lado, el Ministerio de Seguridad Nacional emitió una fotografía donde se puede ver la progresión del rostro de Acosta desde el momento de su desaparición cuando tenía 21 años a lo que sería al día de hoy con 35.
El caso Natalia Acosta
Natalia Acosta fue vista por última vez el 29 de mayo de 2009 en la esquina de 25 de Mayo y Suipacha. Ese mismo día, su padre denunció ante la policía su desaparición, que dio intervención a un juzgado de instrucción que caratuló la investigación como “paradero”. Acosta era sostén de hogar con los ingresos que generaba como trabajadora sexual, y ayudaba económicamente a parte de su familia. Hacía un tiempo que era víctima de violencia de género de su pareja. Su familia siempre denunció que a Natalia la había captado una red de trata
Hasta el 2016 la Justicia de la provincia de Santa Fe mantuva la causa como de "averiguación de paradero" cuando pasó al fuero federal con otra carátula: "trata de personas".
Un año después, en 2017 se detuvo en una vivienda de barrio Guadalupe a Osvaldo Cerri, un hombre de 58 años e íntimamente ligado al mundo prostibulario santafesino, ya que según estableció la investigación que llevó adelante el fiscal Rodríguez, Cerri habría sido cliente de la chica y ese día habría estado cerca de la joven de 21 años.
En este sentido, se detectó que las antenas de teléfono de Cerri en Las Flores y el de Acosta, estuvieron en la misma zona geográfica. A su vez, una testigo que declaró en la causa y que acompañaba a Acosta en esa esquina sostuvo que Cerri se había contactado con la joven previo a la desaparición.
Otro testimonio aportado en la causa federal determinó que Cerri le ofreció a Acosta trabajar en el bar Místico los días domingos. En dicho ofrecimiento Cerri había asegurado que era uno de los propietarios del club nocturno pero según estableció la pesquisa, el entonces imputado era un simple "relacionista público" del bar.
Muerto en la cárcel
Cerri estaba en prisión preventiva desde 2017 y fue procesado por el juez federal Nº 2, Francisco Miño, por el delito de "captación" contemplado en trata de personas tras considerar que el acusado llevó a cabo "actos persuasivos mediante el abuso de su situación de vulnerabilidad, engaño y coerción física con fines de explotación sexual".
Desde ese momento permaneció en prisión preventiva hasta el 15 de abril de 2019, cuando en el anexo Nº 1 de la cárcel de Las Flores, el hombre de 58 años falleció, según estableció el médico de guardia, a causa de un paro cardiorrespiratorio.
• LEER MÁS: La madre de Natalia Acosta murió sin encontrar a su hija
Reparación económica
En 2019 su mamá, María Cristina falleció sin saber qué le pasó a su hija. En junio de 2021, el Juzgado Federal Nº 2 de Santa Fe dictó una resolución donde hizo lugar a la reparación económica a la familia por considerar a Natalia víctima del delito de trata a través del Fondo de Asistencia Directa a Víctimas de Trata de Personas.
Como Natalia continúa desaparecida, y no puede ejercer por sí misma sus derechos, el ejercicio de esos derechos recae en su padre y su hermana, Ariel y Carmela Acosta.
El 18 de junio de 2021, el Juzgado ordenó el pago de la indemnización, un derecho que la legislación nacional e internacional reconoce a las víctimas de trata. A pedido de los representantes de los familiares, Marcela Rodríguez, titular del Programa de Asesoramiento y Promoción de Derechos de las Víctimas del Delito de Trata de Personas de la Defensoría General de la Nación, y Mariano Rosatti, defensor coadyuvante, el 6 de julio de 2022 el juez fijó el monto de la reparación, dos millones de pesos.
El tema aún sigue en la Justicia. Su familia asegura que usará la reparación para continuar con la búsqueda de Natalia.
• LEER MÁS: Para la fiscalía federal, a Natalia Acosta nunca la buscaron y solicitan que se indemnice a la familia