Colón dejó el rol de párticipe secundario y en una alianza estratégica con Pedro Aldave pudo hilvanar la semana anterior una de las transferencias más importantes de su historia. Lucas Alario ya entrena y hace goles en los entrenamientos de Bayer Leverkusen, pero River no se olvida fácil de este movimiento que puede provocar un desfasaje deportivo.
River juega su carta por el pase de Alario
La operación entre los alemanes y el Sabalero para cumplimentar la cláusula de rescinsión de Pipa representaba el punto de partida en un futuro distinto para los santafesinos.
Claro que el Millonario primero no aceptó brindar el CBU para que Bayer pueda depositar en la cuenta el monto establecido. Entonces, lejos de retroceder, ese importe lo giró a una cuenta de la Asociación del Fútbol Argentino.
Entonces los días corrieron y parece que River está dispuesto a dilatar, a su manera, una operación en la cual ya no puede recuperar al futbolista. La jugada del club que preside Rodolfo D'Onofrio es, al menos hasta ahora, no retirar ese dinero, con lo cual Colón tampoco puede utilizar los cuatro millones de dólares limpios que debería percibir.
Vignatti quiso usar esa transacción para intentar sumar a Albertengo. La operación con los alemanes la pudo plasmar. La llegada del delantero de Independiente se esfumó, pero lo que ahora queda es ganar esta nueva pulseada que le abra un gran camino pues si eso ocurre es muy factible que la entidad del barrio Centenario saldrá del Salvataje, otro de los objetivos que se planteó cuando ganó las últimas elecciones.