La Manzana Jesuítica de Santa Fe fue formalmente incorporada a la oferta turística vinculada al patrimonio jesuita en Argentina: el Camino de los Jesuitas. Se trata de un reconocimiento importante al valor patrimonial del espacio no solo para la ciudad sino para todo el continente.
Santa Fe, en el Camino Internacional de los Jesuitas
En agosto del año pasado, el intendente Emilio Jatón encabezó la postulación de la Manzana Jesuítica, proceso que pudo efectivizarse gracias al trabajo conjunto con el Colegio Inmaculada Concepción y la Secretaría de Turismo de la provincia de Santa Fe. Al respecto Jatón destacó: “La incorporación en ese circuito internacional es muy importante porque nos permite seguir mostrando el capital histórico y cultural de la ciudad al mundo”.
Vale destacar que el turismo religioso moviliza a miles de personas a lo largo y ancho del mundo. Particularmente en Latinoamérica la historia vinculada a la tarea de la Compañía de Jesús une países como Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Argentina, y rescata un importante acervo cultural, educativo, científico y religioso.
En ese sentido, el intendente valoró la incorporación como un hecho importante dentro del trabajo sostenido que hace la Municipalidad de Santa Fe para “instalar a la ciudad de Santa Fe en el mapa turístico nacional e internacional desde diversas aristas. Esto va acompañado por otros desarrollos como el sistema de audioguías y las propuestas que están pensadas para que también las y los santafesinos puedan conocer la historia y todos los espacios de la ciudad”.
Los Jesuitas en Santa Fe
El legado de los jesuitas en la capital provincial cuenta con una historia de 411 años. El de la Inmaculada Concepción es el primer colegio de esa orden del país. A lo largo de los años, la institución fue escenario de diversos eventos relevantes, desde alojar a los Constituyentes que redactaron la Constitución Nacional de 1853 hasta ser el lugar elegido por Jorge Bergoglio, actual papa Francisco, para formarse como jesuita entre 1964 y 1965 hasta reportar sucesos milagrosos en la Iglesia Nuestra Señora de los Milagros, la más antigua de la provincia.
El emblemático edificio ubicado en el barrio Sur, tuvo un rol central en diversos aspectos de la sociedad santafesina. Como centro de conocimiento y destinado al saber científico allí se instaló el primer observatorio astronómico de la región. Como espacio educativo alojó tanto en el plantel docente a destacados personajes y convocó invitados que llegaron a intercambiar saberes con los estudiantes del Colegio, como Jorge Luis Borges. Incluso, dentro del plantel de estudiantes contó con nombres como el de Agustín Zapata Gollán, quien se graduó allí y fue un destacado político, arqueólogo e historiador.