A partir de la segunda semana de diciembre de 2021, la variante ómicron disparó los casos en todo el país, dejando postales de filas interminables en los centros de testeos, y la ciudad de Santa Fe no fue la excepción. Afortunadamente, los números no se trasladaron a los hospitales y sanatorios, pero el brote, o tercera ola, parece haber trastocado la aplicación de terceras dosis de la vacuna.
Terceras dosis: "Estamos expectantes de lo que suceda en abril"

Por Juliana Grimaldi

Télam
Operativo de vacunación nacional
“La dosis de refuerzo en personas con diagnóstico Covid-19 al momento de cumplir al menos 120 días de la aplicación del esquema inicial, se recomienda diferirla por al menos 90 días del momento del alta”, es lo que publicó el Ministerio de Salud Nacional el 6 de enero.
La explicación de esta directiva radica en que superar la infección de Covid deja anticuerpos por tres meses, con lo cual la inoculación sería redundante, pero no perjudicial. De hecho, a lo largo del mundo este período recomendado entre el alta de Covid y la aplicación de la vacuna puede variar entre 10 y 90 días.
“No hay posibilidad de plantear que la vacunación no sea una medida eficaz para salir de la pandemia. Es la única medida eficaz que nos llevó a tener la cantidad de casos que hemos tenido en enero y que no haya tantos muertos e internados graves en proporción”, dijo el director municipal de Salud de la ciudad de Santa Fe, César Pauloni.
En los últimos informes de Sala de Situación Covid-19 de la Ciudad de Santa Fe se puede observar que la vacunación entró en un ritmo bastante más lento desde diciembre, donde hasta marzo las primeras dosis aplicadas solo se incrementaron en un 5%.
¿Se llegó a un tope de personas que quieran vacunarse?
César Pauloni cree que no, pero que se va a ir avanzando de manera “muy lenta”. “Entiendo que algunas personas se irán vacunando una vez que vayan saliendo más estudios, sintiendo la confianza del paso del tiempo”, aventuró.
“Otros no se van a vacunar desde otra postura un poco más fundamentalista, pero se pueden no vacunar porque hay toda una población que está inmunizada”, evaluó.
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Es así que, desde el punto de vista epidemiológica, un 95% de población inmunizada es “una muy buena cobertura”.
“En las segundas dosis los incrementos son más paulatinos, pero sigue aumentando en un porcentaje aún aceptable, en el 0,5% semanal. Las terceras dosis es el punto que más nos preocupa porque no hubo un avance muy significativo, sobre todo en las tres últimas semanas”, dijo el director de Salud.
La principal hipótesis es que muchas personas se contagiaron durante el brote de diciembre y enero, y están esperando que se cumplan los tres meses recomendados por Nación.
“La mirada nuestra desde la sala de situación es estar expectante a lo que ocurra en abril con las terceras dosis. Si se abren las cuartas dosis ahí vamos a tener un crecimiento igual que lo que fueron las dosis de refuerzo”, explicó.
Otra explicación posible, según Pauloni, puede ser el relajamiento de la ciudadanía que comenzó con los cuidados y alcanzó a la inmunización. “Tenemos que salir a trabajar con la población para que se acerquen y pensar en descentralizar la vacunación, y por ahí esa sea una respuesta. Si ampliamos la propuesta de vacunación podemos llegar al vecino desde los centros de salud”, aventuró.
El principio del fin
“Creo que podemos empezar a salir de la pandemia, que se empiece a transformar en una enfermedad más endémica”, expresó el funcionario municipal.
El objetivo desde la cartera de salud es generar un buen número de inmunización en la sociedad que permita sostener la disminución de casos, “o por lo menos que no haya brotes por las cepas que están circulando”.
El ministerio provincial estableció el 12 de enero que deberán testearse solo las personas con factores de riesgo, es decir mayores de 60 años, embarazadas y personas con comorbilidades. Antes de esta modificación, se había llegado a 2.000 positivos en un día en la ciudad.
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“Hoy el porcentaje de positividad está en el 10%, lo que significa que hay muchos casos negativos. Creo que nunca estuvimos en la pandemia en un porcentaje de 10% de positividad”, remarcó el director de Salud.
Según Pauloni, al bajar la cantidad de casos sería lógico volver a abrir los testeos masivos, aunque depende del Ministerio de Salud Provincial. “Estamos en un momento prudente como para poder empezar a pensar en ampliar los testeos ya que son bajos y ha bajado muchísimo el porcentaje de positividad”, finalizó.