Los asentamientos ilegales a la vera de las vías del tren en Coronda comenzaron hace 20 años. Sin embargo, en los últimos tres el fenómeno se aceleró intensamente al punto de llegar a comprender 700 familias que edificaron sus casas en terrenos federales. UNO Santa Fe visitó la localidad para documentar en primera persona la compleja situación habitacional.
Veinte años de asentamientos ilegales en Coronda: hay más de 700 familias a la vera de la vía del tren

Por Rubén Sánchez

Diversas realidades se viven en los asentamientos ilegales en Coronda, que se intensificaron en los últimos tres años.
Por la magnitud que alcanzaron los asentamientos, se pueden observar realidades dispares. Desde precarios ranchos hasta casas con pileta de piso. Edificados en terrenos ilegales, también se erigen iglesias evangelistas y comercios. La gente que habita esas viviendas tampoco le escapa a esta diversidad: algunos de ellos llegaron hace 20 años para trabajar en la cosecha de frutillas. Otros están ligados a presos de la Cárcel de Coronda, que al igual que estos terrenos, se encuentra sobrepoblada.
"Es una situación preocupante y muy triste. Algunos de ellos ya han echado raíces, les propones moverlos y no quieren. Hay que entender que esa gente es una corondina más. La preocupación de estos últimos tiempos es la cantidad de gente que llega de otros lugares que no tienen nada que ver con la cosecha de frutillas", señaló el intendente Ricardo "Bachi" Ramírez, en diálogo con UNO Santa Fe.
"Al abrir todas las visitas de lunes a sábados de la cárcel de Coronda, mucha gente del sur de la provincia vino y se radicó en el sur de la ciudad. Coronda es generadora de trabajo, por la cosecha de frutillas, por el río con la pesca, muchas changas, tal vez oportunidades que no encuentran en otros lugares las buscan acá. Y también hay gente que son malvivientes, que evaden la justicia. Hoy nos preocupa mucho lo de Rosario, está blindada por fuerzas de seguridad pero hay que tener cuidado en las zonas aledañas", observó el mandatario municipal.
La ocupación de terrenos puede también volverse un conflicto. Pese a que hay aún lugares deshabitados, las tierras ya tienen "dueños". Si alguien intenta comenzar una construcción en esos lugares, debe comprarlas, o es sacado por la fuerza por los propios habitantes del lugar. Los terrenos ilegales llegan incluso a ofrecerse por Facebook.
La solución para esta compleja situación no es sencilla. Desde el municipio se busca la articulación con Provincia y Nación para "al menos construirle viviendas dignas". El encarecido pedido del intendente Ramírez es poder intervenir en esas tierras para que no continúen los asentamientos.
"Pedimos que no siga creciendo, vamos a intentar resolverlo con la gente que está, pero que no siga creciendo. Queremos hacernos cargo de los corondinos, no de gente que vienen de afuera que no conocemos la procedencia, que viene, se instala, la vemos en la ciudad pidiendo, la tenemos que atender por la salud y después genera inseguridad. Coronda va a explotar con esta situación social", consideró.
"La policía nos acompaña para actuar, pero no puede desalojar porque son terrenos federales. Hablamos con los jueces federales y no nos acompañan, Ferrocarriles Argentinos tampoco. Hemos quedado solos", lamentó el mandatario municipal.