La llegada de Leonardo Madelón a Unión para encarar su cuarto ciclo generó un impacto inmediato: ordenó al equipo, recuperó la identidad y lo sacó rápidamente de los puestos de descenso. Logró la permanencia con tres fechas de anticipación, un mérito enorme considerando la urgencia y la presión con la que debió convivir el plantel. Sin embargo, cuando el escenario marcaba la posibilidad de dar un paso histórico, la ilusión se frenó.
¿Es Madelón el técnico que Unión necesita para dar el salto?
Leonardo Madelón llevó a Unión a una rápida salvación, el principal objetivo por el cual se lo repatrió, pero no le pudo dar el gran salto que se viene reclamando.
Por Ovación
UNO Santa Fe | José Busiemi
Unión finalizó segundo en la Zona A, con un cuadro favorable para acceder a la final de la Copa de la Liga y con la ventaja de localía asegurada en todas las instancias hasta un eventual viaje a Santiago del Estero. Pero cuando debía confirmar ese crecimiento, el equipo se quedó corto: cayó 2-1 ante Gimnasia en el estadio 15 de Abril y quedó eliminado en el primer cruce.
Ese golpe reactivó una pregunta recurrente en el mundo tatengue: ¿Madelón es el técnico para salvar, o también para conducir hacia un título?
La efectividad en la urgencia… y la duda en la ambición
El trabajo de Madelón fue incuestionable en términos de estabilidad. Reconstruyó un equipo golpeado y lo volvió competitivo. Pero cuando la competencia exigió jerarquía y mentalidad ganadora, Unión no logró responder.
Incluso, desde lo discursivo, el entrenador mantuvo cierta cautela: durante el torneo evitó mencionar la palabra “campeón” cuando se le consultó por el sueño grande. El mensaje fue interpretado como conservador por parte de los hinchas, quienes hace tiempo reclaman un salto de ambición.
Ante Gimnasia, sin plan alternativo
El equipo platense bloqueó los principales caminos ofensivos del Tate —las proyecciones de Lautaro Vargas y Mateo Del Blanco— y Madelón no encontró herramientas tácticas para revertirlo.
No hubo cambios de sistema, no surgieron variantes desde el banco, ni ajustes que permitieran recuperar amplios sectores del campo. Un rival, en teoría accesible, terminó exponiendo limitaciones.
Lo que aporta y lo que falta
Virtudes de Madelón
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Salvó a Unión del descenso.
Lo clasificó a los playoffs.
Cuestionamientos
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No respondió con eficacia cuando la exigencia superó la urgencia.
Mostró límites tácticos ante equipos que lo incomodan con planteos cerrados.
Su discurso transmite prudencia antes que ambición.
Lo que pide Unión
El hincha valora lo que Madelón representa: identidad, orden y compromiso. Pero también exige lo que el equipo no expresa hace tiempo: carácter para partidos determinantes, jerarquía colectiva y hambre real de conquista.
La próxima temporada será clave. El entrenador contará con pretemporada completa y mercado de pases, dos herramientas fundamentales para potenciar al plantel y corregir debilidades. Si logra romper con su propio techo, Unión podrá ilusionarse con algo más que la permanencia o una clasificación de Copa.
Tres preguntas que marcarán el futuro
¿Es Madelón el técnico para sostener a Unión o para llevarlo a pelear por un título? ¿Puede elevar la vara competitiva o su límite ya quedó expuesto? ¿Se animará a asumir un perfil ganador desde el discurso y desde la estrategia?
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La historia le ofrece una nueva oportunidad. El pueblo tatengue lo respalda, pero esta vez no aceptará otra temporada de simple conformismo. El próximo desafío no será evitar el sufrimiento: será buscar la gloria.
Y en ese escenario, Leonardo Madelón deberá demostrar si está preparado para conducir a Unión hacia su salto de calidad definitivo.













