Desde el 2012 que Unión no perdía cuatro partidos consecutivos y fue precisamente en la temporada que terminó perdiendo la categoría. En esta oportunidad, el Tate no sufre con el promedio, pero está claro que no puede seguir regalando puntos de esta manera.
Unión profundizó su crisis: Arsenal lo goleó 4-1 y sumó su cuarta caída al hilo
El equipo es una sombra del que fue, es cierto que se fueron futbolistas importantes, pero la realidad indica que más allá de los cambios, salvo los primeros dos partidos, se perdió la actitud y la intensidad que eran marca registrada.
Antes Unión podía perder, pero el rival debía hacer muchos méritos para lograrlo, hoy con poco los demás equipos le ganan. Incluso es el propio elenco rojiblanco el que termina ofreciendo las ventajas necesarias para quedarse con las manos vacías.
Demasiadas desatenciones, que en las últimas dos temporadas no se observaban y si existían eran en dosis menores. No es casualidad que el Tate tenía como bastión su solidez defensiva y en estas seis fechas es el equipo más goleado con 11 tantos en contra.
Unión tuvo un comienzo de partido para el olvido, por errores propios y también del árbitro (Jorge Baliño) y del juez asistente, dado que a los 3' terminaron convalidando un gol que debió ser anulado por posición adelantada.
Pero más allá de esa equivocación puntual, en el primer tanto de Arsenal hubo una falla grosera de Marcos Peano (volvió a atajar después de cuatro meses). El arquero de Unión fue sin convicción a buscar el balón luego de un cabezazo de Franco Sbuttoni y entre sus manos y el salto del delantero Juan Manuel García la pelota se introdujo en el arco rojiblanco.
Y segundos después llegaría el segundo gol de Arsenal, el Tate sacó del medio, Ezequiel Bonifacio perdió el balón, salió la contra rápida por derecha el centro atrás ante la pasividad de la defensa y en el segundo palo la terminó empujando Nicolás Giménez cuando se jugaban 4'.
Pudo descontar Unión de manera inmediata cuando a los 5' Jalil Elías remató desde afuera del área y entre el arquero Gagliardo y el caño izquierdo le impidieron marcar el gol. Pero se trató de una acción individual, ya que desde lo colectivo Unión defeccionó a lo largo de todo el primer tiempo.
De hecho, siempre estuvo más cerca el elenco local de anotar el tercero que el Tate de llegar al descuento. A los 18' se lo perdió Giménez con un remate desviado, luego de una falla de Gómez Andrade en el control de la pelota.
Mientras que a los 35' Kaprof quedó mano a mano con Peano y el delantero no terminó de definir bien ya que el balón rebotó en el cuerpo del arquero rojiblanco. Unión deambuló por la cancha y volvió a mostrar todas sus falencias de mitad de cancha hacia atrás.
Sin embargo, jugando muy mal y siendo superado por su rival, pudo descontar en el tercer minuto de descuento, tras una jugada individual de Corvalán que trepó por izquierda asistió a Bou, pero el remate del delantero fue al medio y terminó impactando en el cuerpo de Gagliardo.
Unión arrancó más enchufado en el segundo tiempo, pero resultó un espejismo, ya que a los 7' una nueva desatención defensiva le permitió al elenco del Viaducto establecer el 3-0 con un cabezazo de Juan Cruz Kaprof.
Un centro frontal desde la derecha, Brian Blasi que habilitó al delantero de Arsenal y a Peano le faltó reacción ya que quedó a mitad de camino y el testazo de Kaprof por encima de su cuerpo lo dejó sin chances.
Y minutos después pudo anotar el Tate con un disparo de Franco Troyansky pero su remate reventó el travesaño, en el rebote le quedó a Bou, pero su disparo fue controlado sin problemas por Gagliardo.
Pero la búsqueda del Tate tuvo premio a los 24' con un tiro de esquina que ejecutó Bonifacio y que encontró la cabeza de Bou quien se anticipó a la mala salida de Gagliardo para establecer el 3-1 y marcar su segundo tanto con la camiseta rojiblanca.
A partir de allí el Tate mostró un atisbo de recuperación, pero más como una reacción emocional que futbolística. Los ingresos de Mazzola y Cavallaro, de alguna manera le dieron mayor presencia ofensiva pero aún así le costó a Unión generar otras chances como para acercarse en el resultado.
El local de contra pudo aumentar el marcador, pero falló en los metros finales y así el partido se fue diluyendo, entre la impotencia del Rojiblanco y el conformismo del conjunto dirigido por Sergio Rondina.
Aunque en tiempo de descuento, Arsenal decoraría el marcador con un muy buen gol de Joel Soñora trás una maniobra entre Torrent y Soraire que Soñora terminó definiendo con un remate cruzado dentro del área.
Unión dejó de ser Unión, perdió la actitud, la agresividad y la intensidad que lo supo caracterizar. De aquel equipo incómodo para sus rivales no quedó nada. Hoy le ganan con mucha facilidad. Perdió solidez, carácter y cualquier equipo se le anima.
Preocupante por donde se lo mire, deberá trabajar y mucho Leonardo Madelón quien así como era responsable de los triunfos, lo es ahora en las derrotas. Más allá de las bajas y los lesionados, está claro que el DT no le encuentra la vuelta y lo que antes eran todos aciertos, hoy son un cúmulo de errores.
Síntesis
Arsenal: Maximiliano Gagliardo; Fernando Torrent, Fabio Pereyra, Franco Sbuttoni, Emiliano Papa; Ezequiel Piovi, Jesús Soraire, Gastón Álvarez Suárez, Nicolás Giménez; Juan Manuel García y Juan Cruz Kaprof. DT: Sergio Rondina.
Unión: Sebastián Moyano; Brian Blasi, Franco Godoy, Yeimar Gómez, Claudio Corvalán; Jalil Elías, Gastón Comas, Ezequiel Bonifacio, Nelson Acevedo, Franco Troyansky; y Walter Bou. DT: Leonardo Madelón.
Goles: PT 3' Marcos Peano e/c (A), 4' Nicolás Giménez (A), ST 7' Juan Cruz Kaprof (A), 24' Walter Bou (U), 48' Joel Soñora (A).
Cambios: ST 19' Nicolás Mazzola x Acevedo (U), 23' Facundo Pons x Kaprof (A), 27' Juan Ignacio Cavallaro x Godoy (U), 28' Joel Soñora x Giménez (A), 36' Federico Milo x Troyansky (U), 40' Lucas Necul x García (A).
Amonestados: Godoy, Gómez Andrade y Corvalán (U).
Árbitro: Jorge Baliño.
Estadio: Julio Humberto Grondona.