Pasó casi un mes desde que se abriera el mercado de pases (lunes 23 de mayo) y la realidad indica que la mayoría de los clubes afrontó complicaciones para reforzar a sus planteles. Fueron muy pocos los equipos que lograron sumar jugadores y ese contexto también lo sufre Unión.
Unión y un mercado de pases que se mueve muy poco

Por ahora el único refuerzo que se sumó a Unión es el extremo colombiano Bryan Castrillón.
Lo cierto es que en las últimas horas, la dirigencia rojiblanca acordó el arribo del extremo izquierdo colombiano Bryan Castrillón quien llegó a préstamo por un año y medio. Y además se produjeron los retornos del lateral derecho Francisco Gerometta y del delantero Franco Troyansky.
A la tesorería de Unión ingresaron, según confirmó el presidente Luis Spahn, 2.600.000 dólares por la venta de Gastón González a Orlando City. En consecuencia, el club cuenta con dinero para salir al mercado, pero también desde la dirigencia afirman que los jugadores especulan con la chance de emigrar al exterior.
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Lo cierto es que el técnico Gustavo Munúa pretende la llegada de un centrodelantero, ya que con la salida de Leonardo Ramos ese sector del ataque quedó debilitado y mucho más con la lesión de Jonatan Álvez. Si bien volvió el Pocho Troyansky, claramente no tiene las mismas características.
Por otra parte, también se buscaba uno o dos volantes para tener mayores variantes en la mitad de la cancha. En principio se mencionaba la chance de sumar entre tres y cuatro refuerzos. Hasta el momento llegó uno (Castrillón) aunque el arribo de Troyansky algunos lo puedan catalogar como una segunda incorporación, lo mismo con Gerometta.
El libro de pases cierra el jueves 7 de julio, por lo cual restan dos semanas para continuar en la búsqueda. Seguramente en los próximos días habrá algunas definiciones, pero está claro que como mínimo llegarán un delantero y un volante más y después se verá si hay alguna otra alternativa.