Colón atraviesa días decisivos en el plano institucional y en las últimas horas logró un avance determinante: cumplió económicamente con el paraguayo Alberto Espínola, el paso más importante para dejar atrás la inhibición que lo mantiene condicionado ante la FIFA. Con el pago ya realizado, ahora solo restan los trámites administrativos, que demandarían alrededor de 48 horas, para que la sanción quede oficialmente desactivada.
Colón dio un paso clave y quedó a horas de levantar la inhibición en FIFA
Colón acordó el pago de la deuda con Alberto Espínola, y quedó a detalles administrativos de desactivar su inhibición en FIFA.
Por Ovación
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De no mediar contratiempos, en el próximo reporte del organismo internacional, el Sabalero aparecería sin inhibiciones activas, una noticia clave para destrabar definitivamente la planificación deportiva.
Un problema que empieza a quedar atrás
El club había iniciado la semana aún incluido en el listado de inhibidos de la FIFA por la deuda con Espínola, pero el clima en los pasillos del Brigadier López cambió de manera sustancial. La conducción rojinegra logró reunir el monto exigido y concretar el pago, dando una señal clara de ordenamiento y compromiso institucional.
La inhibición no era un tema menor: condicionaba cada movimiento del mercado, obligaba a manejarse con extrema cautela y postergaba decisiones clave mientras el calendario seguía su curso.
Solo resta el paso administrativo
Con la deuda saldada, el foco ahora está puesto en completar la notificación formal ante la FIFA y cumplir con los procedimientos burocráticos habituales. Desde el club confían en que este proceso no se extenderá más allá de dos días hábiles, plazo habitual para que el organismo actualice su sistema y deje sin efecto la sanción.
Una vez cumplido ese paso, Colón quedará plenamente habilitado para inscribir futbolistas y operar sin restricciones en el mercado de pases.
Alivio deportivo y señal hacia el mercado
Mientras la inhibición estuvo vigente, Colón tuvo las manos atadas. Cualquier refuerzo acordado no podía ser utilizado oficialmente, lo que enfriaba negociaciones y generaba dudas tanto en jugadores como en representantes.
Por eso, levantar la sanción no solo implica una solución reglamentaria, sino también un mensaje hacia el mercado: el club empieza a ordenar sus cuentas y busca recuperar credibilidad en cada charla que se abre.
Un conflicto pesado para las finanzas
La deuda con Espínola rondaba los 400 mil dólares, una cifra elevada para el contexto económico actual del club. Desde el entorno del futbolista nunca hubo margen para un plan de pagos, lo que obligó a Colón a realizar una cancelación directa, sin alternativas intermedias.
Antes de las elecciones, José Alonso lo había sintetizado con crudeza en LT10: “Una inhibición no se discute, se resuelve. Hay que ordenar y poner el dinero”. Esa postura terminó marcando el camino.
Resolver primero, proyectar después
Con varias negociaciones abiertas y la necesidad de reforzar el plantel, en Colón siempre tuvieron claro que no había margen para construir sin antes resolver lo pendiente. El pago a Espínola representa un partido ganado fuera de la cancha, fundamental para encarar lo que viene.
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Si en las próximas horas la FIFA confirma la desactivación de la sanción, el Sabalero podrá dejar atrás un problema que condicionó su presente y comenzar a pensar en el futuro con mayor respaldo, sabiendo que antes de sumar refuerzos debía ordenar la casa.















