Colón logró el objetivo de clasificar a octavos de final de la Copa Libertadores y lo hizo de la mejor manera, ya que alcanzó el primer lugar y de esta manera en la próxima fase evitará a los equipos más importantes. En un grupo parejo, sacó una diferencia de dos puntos con sus inmediatos perseguidores.
Colón: virtudes y defectos que dejó la fase de grupos
Entre las virtudes que se pueden mencionar en el Sabalero, se destaca la ambición con la que salió a jugar todos los partidos. Siempre asumió el protagonismo, jugando como local y visitante. Y también se mostró superior a sus rivales, a excepción del segundo tiempo ante Cerro Porteño como visitante y este último partido con Peñarol.
Pero habrá que mencionar que el cotejo ante Peñarol se desvirtuó por completo, una vez que se supo que Colón no corría riesgo de perder el primer puesto y que el elenco uruguayo ya no tenía chances de jugar la Sudamericana. Por lo cual los minutos siguientes terminaron siendo un amistoso.
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Otro aspecto a destacar por parte de Colón fue la eficacia alcanzada en condición de local. Y es la que le permitió clasificar, ya que fue el único equipo en ganar los tres partidos ante su gente. Y en todos ellos atravesó circunstancias complicadas, imponiéndose en dos de ellos en los minutos finales.
Y entre los defectos que mostró en estos seis partidos, se debe mencionar la falta de solidez. Al equipo le anotaron ocho goles, siendo el equipo del grupo que más goles recibió. Pero además en solo un partido no le marcaron, lo que habla de las dificultades para mantener la valla en cero.
Como así también la baja eficacia jugando como visitante, en donde sumó un punto sobre nueve. Se despidió de la fase de grupos sin ganar fuera de Santa Fe. Si bien es cierto que fue perjudicado claramente ante Olimpia, con Cerro Porteño y Peñarol comenzó ganando y luego perdió.