El panorama económico de Colón vuelve a generar preocupación. A pocos meses de las elecciones y con varios compromisos financieros pendientes, en las últimas horas trascendió que el club mantiene una deuda significativa con Talleres de Córdoba por la compra del 50% del pase de Ignacio Lago, una de las pocas figuras rescatables en una temporada para el olvido del Sabalero.
Colón y un nuevo frente de conflicto: la deuda con Talleres por Ignacio Lago
Se conoció de un importante atraso de Colón en el pago de dos cuotas con Talleres por la compra de Ignacio Lago. ¿Qué consecuencias podría traer?
Por Ovación

El delantero, que supo destacarse por su entrega y regularidad incluso en medio de un contexto adverso, se convirtió ahora en el centro de una situación que mezcla lo deportivo con lo económico y que promete traer consecuencias para la dirigencia actual.
Una operación que hoy genera tensión
En noviembre del año pasado, Colón decidió ejecutar la opción de compra del atacante, confiando en su proyección pese a la lesión que lo marginó durante el tramo final del torneo. Aquella apuesta representó una de las pocas decisiones deportivas de peso en un año marcado por los malos resultados: el equipo finalizó antepenúltimo en la tabla y peleó por no descender hasta las últimas fechas.
El acuerdo con Talleres establecía el pago de 350.000 dólares en cuatro cuotas, un esquema flexible producto de la buena relación entre ambas instituciones. Sin embargo, fuentes cercanas a la negociación confirmaron que Colón lleva atrasadas al menos dos cuotas importantes, lo que encendió las alarmas en Córdoba y obligó a reactivar gestiones para evitar un conflicto mayor.
Un reflejo del presente económico sabalero
La deuda por Lago se suma a otras obligaciones pendientes que complican el panorama financiero del club. En la lista aparecen los pagos demorados por Leonel Picco (transferido desde Platense) y la cuota restante por Alan Forneris, que aún debe abonarse a Racing.
Desde la actual conducción reconocen las dificultades, aunque destacan que se realizaron esfuerzos por sostener el patrimonio futbolístico con algunas incorporaciones estratégicas, entre ellas las compras de Lago, Facundo Castet y Nicolás Talpone. No obstante, las demoras en los pagos reflejan la fragilidad económica que atraviesa Colón, en medio de un proceso de reestructuración institucional.
El futuro de Lago, entre lo deportivo y lo contractual
En el plano futbolístico, Ignacio Lago es considerado una pieza valiosa para el próximo proyecto. Su rendimiento antes de la lesión lo convirtió en uno de los jugadores más regulares del plantel, y su continuidad aparece como una prioridad para el cuerpo técnico.
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Sin embargo, la falta de cumplimiento en los compromisos asumidos con Talleres podría poner en riesgo esa estabilidad contractual si no se regulariza la deuda en el corto plazo.
De esta manera, Colón no solo deberá trabajar para recuperar la imagen deportiva tras un año difícil, sino también para ordenar sus cuentas y garantizar que uno de sus pocos aciertos en el mercado no se transforme en otro dolor de cabeza dirigencial.